Con un país debastado y expoliado a más no poder, las cifras de la deuda externa en millones de dólares muestran la necesidad de acudir a la financiación exterior desde 2005. Aquel «expropiesé» que acabó con la economía del país, junto con el latrocinio de las empresas básicas y del petróleo, pagando las deudas en forma de «especies», llevan a los empobrecidos en Venezuela a un callejón sin salida.
Vean gráfico de deuda externa.
Mientras el Sr. Maduro tiene un firme control sobre el país, Venezuela está de rodillas económicamente, machacada por la hiperinflación y por la corrupción interna. El hambre generalizada, las luchas políticas, la devastadora escasez de medicamentos y el éxodo de más de un millón de personas en los últimos años han convertido a este país, alguna vez la envidia económica de muchos de sus vecinos, en una crisis que se extiende a través de las fronteras internacionales. Y todo esto con la subida de tipos gravitando sobre el dólar y el euro.
¿Cómo se paga esta deuda?. Hipotecando el país durante décadas a acreedores internacionales, incluídos gobiernos que ejercen un ferreo control sobre la empresas internacionales como el chino, o entregando las riquezas naturales a precios «low cost», en las que las mordidas vienen por todos los lados. De esto tiene una vasta experiencia Argentina. A parte de los distintos réditos políticos que genera.
Los inversores en Estados Unidos y en otros lugares del mundo se apoderan del petróleo como garantía. El petróleo es la única fuente significativa de ingresos externos del gobierno y por lo tanto, la única manera de comprar alimentos y medicina para sus 30 millones de ciudadanos. La reestructuración de la deuda e impagos, ya están aquí. Han venido para quedarse.
Los venezolanos que han tenido y han podido irse, sufrirán el dolor de la marcha, pero los que se quedan, están condenados a un gran campo de concentración… Y la losa de la deuda, es una de las murallas de campo.
Solo la lucha solidaria, es esperanza para ellos, en un país tan arrasado, por los intereses de mafias, inversores y transnacionales…
Redacción Solidaridad.net