La FAO DECLARA la «GUERRA» a los AGRICULTORES y no al HAMBRE

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A través de una carta abierta entregada hoy al Director General de la FAO en Roma, cientos de organizaciones de la Sociedad Civil denuncian que el último informe anual de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) es una vergonzosa herramienta de relaciones públicas de la industria biotecnológica

Carlos A. Vicente – GRAIN

El informe de la FAO («la biotecnología agrícola: ¿una respuesta a las necesidades de los pobres?») fue presentado públicamente el 17 de mayo y en pocas semanas más de 650 Organizaciones de la Sociedad Civil y 800 personas de mas de 80 países del mundo han elaborado y apoyado esta Carta Abierta que condena enérgicamente la parcialidad del mismo. Entre los adherentes se encuentran muchas organizaciones campesinas e indígenas, movimientos sociales y científicos, así como muchas o­nGs.

El informe pasa por alto los impactos sobre la salud, el ambiente, la economía y la agricultura campesina que han tenido ya los cultivos manipulados genéticamente para brindar a los mismos un apoyo que no se sostiene con ninguna evidencia de la realidad.

Aunque el informe de la FAO menciona que la ingeniería genética está dominada por las corporaciones, «pasa por alto el hecho de que una sola compañía, Monsanto, domina con su tecnología el 90% del área mundial cultivada con transgénicos», denuncian las organizaciones sociales. No sorprende entonces que el informe haya sido recibido con entusiasmo por parte de la industria y otros grupos que impulsan esta tecnología bajo el pretexto de que solucionará el hambre en el mundo.

Por otro lado, cambiando radicalmente la posición adoptada en el año 2000, la FAO parece apoyar en este informe la implementación de la llamada «tecnología Terminator», que produce plantas con semillas estériles impidiendo a los agricultores guardar y reutilizar la semilla cosechada.

«Consideramos que la FAO ha roto el compromiso que tenía con la sociedad civil y las organizaciones campesinas, de realizar consultas en los temas que nos preocupan a todos. Las organizaciones de agricultores, campesinos y de la sociedad civil nos reuniremos y consultaremos en los próximos meses qué acciones vamos a tomar con respecto a la FAO», advierte la Carta Abierta.

La carta de repudio fue entregada hoy en la sede de la organización en Roma y significa el inicio de un proceso por el cual las Organizaciones de la Sociedad Civil se replantearán su relación con la FAO de aquí en más.

«Para aquellos de nosotros que consideramos a la FAO una institución con la que se podía tener relación, y como un foro para debatir esos temas y avanzar en ellos, esto es un revés tremendo» señala la carta abierta. «El informe aleja a la FAO de la búsqueda de la soberanía alimentaria y de las necesidades reales de los agricultores y campesinos del mundo, y es una puñalada por la espalda a los agricultores, campesinos y a los pobres de zonas rurales, a quiénes la FAO tiene el mandato de apoyar».

Al contrario de lo que propone la FAO, los cultivos transgénicos no combaten el hambre en el mundo. «La solución pasa por políticas distributivas más justas, combinadas con tecnologías sustentables, basadas en el conocimiento campesino», señala la carta.

A pesar de que la contaminación genética está dañando el corazón mismo de los centros mundiales de diversidad de los cultivos, la FAO deja este hecho de lado sin prácticamente mencionarlo. Para los pueblos que crearon la agricultura esto constituye una agresión contra su vida, contra los cultivos que produjeron y desarrollaron y contra su soberanía alimentaria.

Las organizaciones calificaron al documento de «sumamente tendencioso» y de ser una «vergonzosa herramienta de relaciones públicas para la industria biotecnológica».

Por otra parte, señala la carta abierta, el informe de la FAO «levanta serios cuestionamientos acerca de la independencia y la integridad intelectual de una importante agencia de Naciones Unidas».

«Es inaceptable que la FAO respalde la necesidad de propiedad intelectual de las corporaciones. Esto implica el apoyo de la FAO a la biopiratería corporativa, puesto que los recursos genéticos que las corporaciones buscan patentar provienen del trabajo de mejoramiento que han hecho los agricultores durante miles de años», señala la carta.

Notas por información adicional

+ Más de 650 organizaciones y 800 personas avalan esta carta con sus firmas.

+ La nota de prensa de la FAO sobre su informe, del 17 de mayo pasado, puede leerse en: http://www.fao.org/newsroom/es/news/2004/41714/index.html
Allí se puede bajar también en informe completo

Contactos: Marta Goldfaber (prensa)
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