La iglesia filipina quiere que se pare la sangría ejercida sobre los más pobres, en este caso los drogadictos, muchos de ellos jóvenes de familias empobrecidas en Filipinas. Cientos de muertos en “ejecuciones extrajudiciales de gatillo fácil” jalonan este tiempo en el país asiático.
Un Obispo cree que la Agencia de Control de Drogas de Filipinas (PDEA) tiene la capacidad de reprimir el tráfico de drogas ilegales en el país en comparación con la Policía Nacional de Filipinas (PNP).
Según el obispo auxiliar de Manila, Broderick Pabillo, presidente de la Conferencia Episcopal de los Obispos de Filipinas (CBCP), la Comisión Episcopal de Laicos, la iglesia no está a favor de que el PNP actúe como hasta ahora contra las drogas ilegales porque confían más en la capacidad de PDEA para dirigir la campaña, alejada de la crueldad hasta ahora mostrada por la PNP.
Dijo que la PDEA se centró en el suministro de proveedores de drogas, mientras que el PNP tuvo como fundamental objetivo matar a los drogadictos.
El Obispo recordó los miles de muertos que están bajo investigación, en las que está implicada la PNP, y que hasta ahora no ha habido un fallo de la justicia, porque entre otras cosas no se ha investigado.
Hace poco se supo que una Aduana había «permitido» la entrada de un contenedor con 800 kilos de metanfetamina procedente de China.
Por algunas ONG calculan que la PNP tiene 13.000 casos de asesinatos ilegales contra las drogas sin resolver por la administración de Duterte. ¿Habrá alguna voluntad de ello?
Redacción solidaridadnet