Uno de cada cuatro enfermos de SIDA del mundo está atendido por la Iglesia Católica (25%). De entre quienes se ocupan de los enfermos del SIDA en el mundo, el 9,4% son organismos eclesiales y el 15,1% corresponde a ONG católicas, con lo que el 24,5% de los afectados por la plaga del siglo XXI recibe asistencia de la Iglesia Católica. La Federación, que reúne a 30.000 médicos de 54 países, se lamenta que ´no se oye hablar de lo mucho que hace la Iglesia para ayudar a los enfermos del SIDA, porque no nos dedicamos a romper stands de la XIV Conferencia Internacional del SIDA. Otra de las conclusiones destaca que el 61% de las Iglesias locales de todo el mundo ya han fijado programas de acción contra el SIDA. Todos estos programas pivotan entre tres puntos: la formación, la prevención y la asistencia espiritual y sanitaria
Uno de cada cuatro enfermos de SIDA del mundo está atendido por la Iglesia Católica (25%). De entre quienes se ocupan de los enfermos del SIDA en el mundo, el 9,4% son organismos eclesiales y el 15,1% corresponde a ONG católicas, con lo que el 24,5% de los afectados por la plaga del siglo XXI recibe asistencia de la Iglesia Católica. Según datos del Pontificio Consejo para la Pastoral de la Salud (Ciudad del Vaticano), mientras que la Iglesia supone el 25% de la atención, representa sólo el 20% de los recursos destinados a esta enfermedad en todo el mundo, además la mayoría de los recursos económicos que utiliza para esta labor asistencial provienen de fuentes privadas, mientras que el porcentaje de las subvenciones y ayudas públicas son muy inferiores a las que manejan otras organizaciones asistenciales. Esta importancia cuantitativa en relación con la enfermedad no se corresponde con una relevancia pública como expertos en la materia.
Según la FIAMC (Federación Internacional de Asociaciones de Médicos Católicos), única federación de médicos católicos reconocida por la Santa Sede, «creemos que, como la Iglesia Católica lidera la atención a enfermos del SIDA en todo el mundo, su voz debería ser escuchada en todas partes». La Federación, que reúne a 30.000 médicos de 54 países, se lamenta que «no se oye hablar de lo mucho que hace la Iglesia para ayudar a los enfermos del SIDA, porque no nos dedicamos a romper stands de la XIV Conferencia Internacional del SIDA», que se clausurará hoy mismo, viernes, en Barcelona. Así se expresó el doctor Josep Maria Simón, delegado de la FIAMC para Europa, que también tuvo palabras de apoyo para las iglesias protestantes que «realizan un papel muy importante para atender a los enfermos del sida en todo el mundo y también han sido injustamente marginados e ignorados en esta Conferencia».
Pobreza y SIDA
Los datos sobre la atención a los enfermos del sida son una de las conclusiones de un estudio iniciado en 1998 por el Pontificio Consejo para la Pastoral de la Salud para recabar datos acerca del cuidado pastoral que se está dando en toda la Iglesia a estos enfermos. Se envió un cuestionario a 112 países y casi 70 enviaron sus respuestas. A través de estos datos, el Pontificio Consejo para la Pastoral de la Salud concluye que la primera causa de contagio del SIDA es la pobreza en todos los sentidos.
Otra de las conclusiones destaca que el 61% de las Iglesias locales de todo el mundo ya han fijado programas de acción contra el SIDA. Todos estos programas pivotan entre tres puntos: la formación, la prevención y la asistencia espiritual y sanitaria.