¿La ley concede un derecho al mundo animal que niega al ser humano? Un huevo de avutarda, es una avutarda; un embrión de lobo, es un lobo; pero un embrión humano, es un conjunto de células de usar y tirar…….
LA LEY PROTEGE A LOS EMBRIONES… SIEMPRE QUE NO SEAN HUMANOS (extracto)
Tengo ante mis ojos el Decreto 4/1986, de 22 enero , realizado por la Gestión del Medio Natural que regula la protección de la fauna; y observo con perplejidad que existe un baremo de indemnizaciones por la captura o caza de animales en peligro de extinción. Me asombra comprobar que se aplican las mismas sanciones tanto si se dañan a las especies en estado adulto como embrionario. Aclaran textualmente-para que no haya dudas-:
«los huevos de las aves tendrán la misma valoración, que por unidad, se asigne a la especie reproductora»
¿la ley concede un derecho al mundo animal que niega al ser humano? Un huevo de avutarda, es una avutarda; un embrión de lobo, es un lobo; pero un embrión humano, es un conjunto de células de usar y tirar…….
Apelo a todas las conciencias que quieren ser coherentes con la propia razón….¿por qué una misma sociedad que establece un conjunto de normas para proteger a la naturaleza, desoye la evidencia? ¿acaso el ser humano tiene menos valor que una avutarda, lobo, ardilla, así hasta 167 especies más?
Aquellas mismas personas que luchan encarnecidamente por proteger a estas especies, no dudan en condenar a muerte a embriones humanos ante la impasibilidad de toda una sociedad que hiere de muerte a los más indefensos…¡SUS PROPIOS HIJOS!
Como padre de familia, me duele esta cultura de muerte que se forja con nuestro silencio culpable. ¡Hablemos claro! ¡seamos políticamente incorrectos!. Seamos veraces y coherentes. Dicen que la historia es como un péndulo y que tras la decadencia, la verdad emerge con fortaleza renovada. Son necesarias personas que miren hacia delante descubriendo a la humanidad la grandeza y dignidad del ser humano, promoviendo; así, la cultura de la vida
Rafael Calvo Martínez (Cartagena)
NOTA: publicado en EL FARO, el 11/02/06 en la sección «CARTAS AL DIRECTOR»