La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha alertado sobre la malaria en Venezuela y su peligrosa expansión en la región. El país caribeño registra el mayor aumento de casos de esta enfermedad en el mundo, medio millón, y advierte de que la tendencia es que siga creciendo dentro y fuera de sus fronteras.
«Venezuela nos preocupa significativamente. Los casos de malaria están creciendo de una manera muy preocupante a causa de la drástica reducción de las campañas antipalúdicas que se llevan a cabo en el país», explicó el director contra la malaria de la OMS, Pedro Alonso, en una rueda de prensa. Sus declaraciones confirman los avisos realizados de manera reiterada por los exministros de Salud, Felix Oletta y Rafael Orihuela, en los últimos tres años cuando denunciaron que la enfermedad había sido contraída por más de 200.000 personas.
El régimen de Nicolás Maduro no publica cifras sobre la situación sanitaria y las enfermedades del país para ocultar la tragedia de la falta de medicamentos y atención médica.
Alonso recordó que en la primera campaña de erradicación de la enfermedad, en los años 1950-1960, Venezuela destacó por ser el primer país en el mundo que pudo erradicar el paludismo en amplias zonas del país. «Ahora tenemos incrementos masivos que probablemente lleguen a medio millón de casos por año. Es el mayor incremento registrado en el mundo», denunció.
Oficialmente, en 2016, Venezuela reportó 245.000 casos y una muerte, mientras que la OMS estimó que el número de contagios ascendió al menos a 300.000 y el de decesos a 280. Para 2017, la OMS estima que al menos se dieron 406.000 casos, una cifra muy difícil de verificar dado que el sistema epidemiológico del país es muy precario.
Alonso sostuvo que la OMS y específicamente su oficina regional, la Organización Panamericana de Salud (OPS), trabajan intensamente con el gobierno para tratar de aliviar las preocupantes condiciones. Y advirtió que el riesgo no sólo recae en la población venezolana que reside en su propio país, sino también en los que huyen de las duras condiciones venezolanas y buscan refugio en naciones limítrofes. «Estamos viendo casos de malaria entre la población de refugiados venezolanos que llegan a Brasil, Colombia y Ecuador y otros lugares», indicó.