La ministra de la niñez y la adolescencia de Paraguay propone asistencialismo ante el problema de la infancia

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Al PSOE no le importan los niños esclavos. Pero no duda en utilizar ‘su ONG’ para lavarse la cara con asistencialismos.

La ministra de la niñez y la adolescencia de Paraguay propone asistencialismo ante el problema de la infancia.

Al PSOE no le importan los niños esclavos. Pero no duda en utilizar «su ONG» para lavarse la cara con asistencialismos.

Del 29 de mayo al 2 de junio se celebró en el Auditoria Príncipe Felipe de Oviedo el I Seminario juvenil sobre el trabajo infantil y educación organizado por el MPDL (Movimiento por la Paz, el Desarme y la Libertad, una ONG cercana al PSOE). La ministra venía acompañada de dos niños paraguayos (no «trabajadores») para que contaran la realidad de los niños en su país y de una trabajadora social en Paraguay relacionada con la asociación organizadora. Esta última en una entrevista para «La Nueva España», el periódico más leído en Asturias, dijo que la causa del trabajo infantil era que los padres vendían a sus hijos y les permitían que trabajaran.

Paraguay es un país de América del Sur situado entre Brasil, Bolivia y Argentina. Tiene algo más de 6 millones de habitantes, la tasa de matriculación y asistencia a enseñanza primaria es del 89%, y la de alfabetización de adultos del 92%.

Vitorina Espínola de Ruiz Díaz es Ministra de la Infancia y la Adolescencia en la República de Paraguay. Este ministerio es reciente porque hasta ahora lo que existía era una Secretaría de la Niñez y la Adolescencia.

Su partido es conservador, el discurso de toma del poder fue en tono populista en contra del neoliberalismo como causante del hambre y la miseria, critica el ALCA e intenta reforzar Mercosur. Busca la cercanía de sus amigos Castro y Chávez además de la de Lula y Kirchner. Llama la atención que permitió la entrada del ejército de EEUU para la lucha «antiterrorista» porque en sus fronteras viven muchos musulmanes.

El Partido Colorado está en el poder desde 1947, también avalando dictaduras militares.

Desde que llegó a la Presidencia sus actuaciones han ido encaminadas a agradar al FMI y al desarrollo de políticas macroeconómicas, a la vez del discurso populista.

El primer año de gobierno tuvo que enfrentarse a las reivindicaciones campesinas que fueron respondidas con la represión, meses más tarde llegó la negociación para volver a la lucha.

Sólo el 20% de la población aprueba su gestión.

En lo religioso, es un país del 82,9% de católicos, el Presidente es de la iglesia protestante menonista Raíces, parece que antes de ser presidente se declaraba católico, no asistió al funeral de Juan Pablo II pero sí a la proclamación como Papa de Benedicto XVI.

La ministra ha estado en Asturias en un proyecto realizado en cooperación con la OIT y declara que en su país hay 322.000 niños trabajadores. Dice que la razón del trabajo de los chicos es la pobreza.

Afirma sin mucha convicción que podría hablarse de «esclavitud»  en el caso de las niñas que son explotadas sexualmente por las mafias, y más si son invisibles, que no están registradas en ninguna parte.

También explica que nacen al año 150.000 niños pero solo se registran el 40% ya que las madres pobres no van al hospital, les tienen en casa y se ayudan unas a otra. Esperamos a que vayan a la escuela a los 10 años y, si van, son registrados.

La ministra desarrolló con palabras bonitas  el programa que la OIT y la UNICEF están llevando a cabo en su país, en 2001 ratificaron el Convenio 182 de peores formas de trabajo infantil de la OIT, hicieron desde entonces un estudio de la situación en Paraguay y han llegado a definir 24 de esas «peores formas de trabajo infantil».

La ministra no sabe muy bien que se va a hacer en los centros escolares asturianos pero está contenta… quizá el hotel era de su agrado.

Belén R. Y Araceli S.