El hambre tiene solución si hubiera voluntad política para acabar con ella, pero no la hay. Existe porque es un negocio: por cada dólar que se invierte en África se extraen 9.
La OMS difundió el 20 de noviembre de 2006 su primer informe específico sobre África, en el que, como de costumbre, echa la culpa a los empobrecidos de su situación y esconde y silencia las causas políticas que están detrás del empobrecimiento del pueblo africano. Viene a concluir que la pobreza es fruto fundamentalmente de las enfermedades existentes, y por tanto la solución pasa por ¡¡reformar la salud pública!!….. Pero, ¿qué hay detrás?
El informe sostiene argumentos como:
1-» Dado el alto nivel de fecundidad, se ha incrementado el número de pequeños que mueren en la infancia»…… ¡MENTIRA! Las dos cosas, ni existe un alto nivel de fecundidad, ni eso es causa de la muerte infantil.
El índice de fecundidad de África es ahora menor debido a las políticas de control natal (abortos, esterilizaciones,…) que les imponen las organizaciones internacionales y los organismos multinacionales de crédito, entre otros, a los países empobrecidos. Algunos ejemplos:
– El BM, FMI y la AID (Agencia Internacional para el Desarrollo) condicionan toda ayuda económica al cumplimiento de «metas demográficas». Los préstamos se realizan bajo cláusulas que exigen llevar a cabo el cupo impuesto de esterilizaciones anuales designadas para que no se le retire la ayuda.
– Los organismos dependientes de Naciones Unidas coaccionan a los gobiernos de los países empobrecidos para que adopten políticas de control natal y realicen programas destinados a «Salud Reproductiva» (es decir, implantación del aborto y esterilizaciones en hospitales públicos, aumento el uso de anticonceptivos…). La UNESCO, por ejemplo, recomendó el aborto en la India como método anticonceptivo, y la OMS ha sido denunciada por la participación en el programa de vacunación con productos abortivos en Filipinas, Méjico , Nicaragua e India.
Conclusión: ¿Cuando la OMS sostiene en dicho informe que hay que «reformar la salud pública», se está refiriendo a intensificar estas políticas de control demográfico? Perdón por la desconfianza, pero es que en el informe del estado de la población mundial de 2004 preparado por la UNFPA (Fondo de Población de Naciones Unidas), cuyas recomendaciones debían ser tenidas en cuenta para alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio, se sostiene que «los países que han reducido su fecundidad efectuando inversiones en salud han tenido un crecimiento económico más acelerado» y se aconseja «mejorar los servicios de salud reproductiva con una amplia gama de métodos» (que ya han demostrado cuales son).
Señores de la OMS, dejen de engañar, las políticas de control natal/demográfico pretenden eliminar a los pobres, y no luchar contra la pobreza, evitando que tengan hijos. Porque la población ha sido siempre y es una factor de riqueza.
2- » El SIDA, primera causa de muerte de los africanos» » Los tres grandes males de África son: el sida, la tuberculosis y la malaria»…. ¡NO, LA PRIMERA CAUSA DE MUERTE ES EL HAMBRE!
Además mueren más africanos por malaria que por SIDA, cada medio minuto fallece uno ¿Por qué el tratamiento sólo llega al 16% de la población? ¡Científicos españoles han descubierto ya una terapia que previene la malaria infantil!. ¿Por qué murieron entre febrero y mayo de este año en Angola 1.300 personas por cólera? ¿Por qué la misma OMS reconoció que el 90% de los fallecimientos de recién nacidos se deben a causas evitables y no ha hecho nada? Ahora lamenta en este último informe que la mortalidad de madres y bebés en África sea mayor que hace 15 años, pero ha tenido tiempo de sobra para remediarlo.
Conclusión: El hambre tiene solución si hubiera voluntad política para acabar con ella, pero no la hay. Existe porque es un negocio: por cada dólar que se invierte en África se extraen 9. Entre el 25% y el 40% de nuestra riqueza es fruto del expolio a los países empobrecidos. 500.00 millones de dólares se roban al año al tercer mundo en tratados comerciales. África tiene recursos para alimentar a 10.000 millones de personas, que es casi el doble de la población actual y más de 8 veces la africana. La diferencia de renta entre España y Marruecos es de 1 a 14 y la relación de renta con el Africa subsahariana de 1 a 70.
La enfermedad es otro gran negocio. Multinacionales farmacéuticas multiplican por 100 el precio de sus fármacos a través del uso de patentes. En 2002, las 10 mayores empresas farmacéuticas estadounidenses obtuvieron un beneficio neto del 17% de las ventas, frente a una media del 3% obtenida por las demás empresas incluidas en el índice Fortune 500.
3- Como consecuencia de los anteriores planteamientos la conclusión de este informe es que » La mejora de la salud es clave para reducir la pobreza», que «no ha habido reducción de la mortalidad infantil por la falta de servicios de salud eficaces » y por lo tanto recomienda «la reforma de la Salud Pública como única estrategia para mejorar la salud»…. Pero ¡ESA NO ES LA SOLUCIÓN!
La morbi-mortalidad materna e infantil a la que tanto alude el informe es consecuencia del empobrecimiento, y no al revés. ¿Por qué no se pregunta la OMS la causa de que la mortalidad materna sea en Áfica 35 veces superior a la europea? ¿Por qué en los países empobrecidos no reciben ningún tipo de atención durante el embarazo un tercio de las mujeres? ¿Por qué un 60% de los partos ocurren sin atención sanitaria?
Conclusión: En Africa, el mapa del hambre se superpone al mapa de la guerra y la enfermedad. La solución pasa por un auténtico cambio de estructuras. Es la única salida ante unas relaciones económicas que son profundamente injustas (empresas transnacionales, deuda externa, aranceles, subvenciones…), ante el control financiero (los precios de las materias primas se ponen en los mercados bursátiles del Norte) y tecnológico (patentes, fuga de cerebros, dependencia tecnológica de los países empobrecidos…)
Lo menos que tenía que haber hecho la OMS es comenzar el informe pidiendo perdón. Les recuerdo que la Asamblea General de la ONU de 2000 se comprometió a reducir la mortalidad materna en 3/4 partes y la de los niños menores de 5 años en 2/3 partes. Si la OMS no resuelve eficazmente estos problemas, si no se plantea hacer desaparecer el hambre, primera causa de muerte en el mundo, que desaparezca.
Los sanitarios especialmente no podemos pasar indiferentes ante esta realidad, asumamos la responsabilidad política derivada de nuestra vocación profesional, y unámonos para dar la respuesta política que la solución del problema exige.
Si quieres continuar este diálogo te animo a asistir al curso: «Bioética y agresiones a la vida» que tendrá lugar en la Casa Emaús, en Torremocha del Jarama (Madrid), el 27/28 de enero. Teléfono: (91) 8485548
Rosa Aguilar.
Matrona
