(…) 'Porque antes de Cristo ninguno había dicho nunca que los hombres son todos iguales y hermanos, todos, ricos y pobres, creyentes y no creyentes, hebreos y no hebreos y negros y blancos, y ninguno antes de él había dicho nunca que en el centro de nuestra existencia debemos situar la solidaridad entre los hombres'
Me gustaría aportar al diálogo sobre el laicismo, la laicidad y el papel de los católicos en la vida pública, el testimonio sobre la cruz y el cristianismo de Natalia Ginzburg, diputada comunista italiana, de origen judío y de pensamiento agnóstico. El testimonio está recogido en el último número de la revista de solidaridad AUTOGESTIÓN:
«El crucifijo es parte de la historia del mundo. Para los católicos Jesucristo es el hijo de Dios. Para los no católicos puede ser simplemente la imagen de uno que fue vendido, traicionado, martirizado y muerto sobre la cruz por amor de Dios y del prójimo. (…) Porque antes de Cristo ninguno había dicho nunca que los hombres son todos iguales y hermanos, todos, ricos y pobres, creyentes y no creyentes, hebreos y no hebreos y negros y blancos, y ninguno antes de él había dicho nunca que en el centro de nuestra existencia debemos situar la solidaridad entre los hombres»
Leyéndolo me surgían con más intensidad que nunca algunas preguntas, ¿por qué el PSOE ataca nuevamente a la Iglesia con su manifiesto laicista? ¿por qué ese afán suyo de encerrar a los cristianos en la sacristía?¿será porque con sus ataques a la Iglesia quiere despistar a la opinión pública para que no nos demos cuenta de que es un partido rabiosamente insolidario?
Y en otro orden de cosas, ¿por qué el Ayuntamiento de Pamplona (de UPN) impide sistemáticamente que un grupo de cristianos del Movimiento Cultural Cristiano, se manifieste públicamente en la calle y salga a difundir mensajes como el de esta diputada comunista en la revista libre y solidaria AUTOGESTIÓN? ¿Molesta una revista que trabaja desde la gratuidad? ¿Molesta una editorial, VOZ DE LOS SIN VOZ, que trabaja en servicio de los empobrecidos y la sociedad? ¿También quieren encerrarnos en la sacristía?
Sin ninguna duda nuestros políticos tienen todavía muchísimo que aprender sobre lo que significan conceptos como el de libertad religiosa, de expresión, democracia y protagonismo de las ciudadanía.
N. Sánchez