Un reportaje de los Angeles Times ha denunciado las oscuras tácticas usadas por el grupo por sus bajos sueldos y las mediocres condiciones laborales de sus trabajadores. Estos han demandado a la empresa por maltrato, discriminación y por forzarles a realizar horas extras sin recibir nada a cambio. También esta denunciada por contratar ilegalmente a trabajadores inmigrantes para realizar labores de limpieza en sus tiendas.
Redacción: Solidaridad.net
La cadena de supermecados Wal-Mart ocupa el primer puesto de las 500 compañías más grandes de Estados Unidos, según la revista Fortune, gracias a sus 259.000 millones de dólares en ventas. La compañía con sede en Arkansas, ha alcanzado un tamaño equiparable al de General Motors en los cincuenta, y al de Standard Oil en las primeras décadas del siglo XX.
«La cifra de negocio de Wal- Mart representa un impresionante 2,3% del producto interior bruto de Estados Unidos y se prevé que en 2007 Wal-Mart controlará el 35% de las ventas de los supermercados y tiendas de alimentación de Estados Unidos y el 25% de todas las ventas farmacéuticas. También esta ampliando su campo de actuación en todo el mundo con tiendas en Brasil, Canadá, Alemania, Corea del Sur, México, Puerto Rico, Reino Unido y China.
Su influencia en la economía estadounidense es cada vez mayor.
Para Michael Cox, economista jefe de la Reserva Federal «Wal-Mart es lo mejor que podía ocurrirles a los americanos de renta baja. Ahora estiran sus dólares y compran cosas que, de otro modo, les resultaría imposible de adquirir».
En opinión de una prestigiosa escuela de negocios su estrategia de marketing es bien sencilla y esta basada en «precios realmente bajos y crear un buen ambiente de trabajo».
Sin embargo no es oro todo lo que reluce:
Un reportaje de los Angeles Times ha denunciado las oscuras tácticas usadas por el grupo por sus bajos sueldos y las mediocres condiciones laborales de sus trabajadores. Estos han demandado a la empresa por maltrato, discriminación y por forzarles a realizar horas extras sin recibir nada a cambio. También esta denunciada por contratar ilegalmente a trabajadores inmigrantes para realizar labores de limpieza en sus tiendas.
Presintiendo que puede necesitar amigos en las altas esferas Wal-Mart se ha embarcado en una campaña para aumentar su influencia política siendo el donante corporativo más grande para los partidos políticos y candidatos federales en 2003, con más de un millón de dólares en contribuciones durante el periodo electoral 1997-1998. En varios estados, la empresa es el mayor empleador, lo que le confiere un poder sobre los políticos, capaz de ayudar a la empresa a obtener exenciones fiscales y a acelerar los procesos de autorización de apertura de nuevas tiendas.
Nuestro consumo es la sangre de los pobres.
