Los trabajadores chinos no alcanzarán nunca el nivel salarial de los europeos.

1983

Joseph Stiglitz, reconoce sin eufemismos que la disparidad del enriquecimiento de una minúscula parte de la población ha traído una mayor desigualdad generada por la globalización neoliberal.

En Madrid se lo oímos al Premio Nobel de Economía, Joseph Stiglitz, y lo afirma también Lehman Brothers, la poderosa banca de negocios estadounidense.


Los trabajadores chinos no alcanzarán nunca el nivel salarial de los europeos sino que los europeos no especializados ganaran dentro de poco tiempo como los chinos. Lo explicó didácticamente hace un mes en Madrid Joseph Stiglitz, en la conferencia de presentación de su nuevo libro «Cómo hacer que funcione la globalización»;


Y eso mismo lo acredita a menudo el órgano de comunicación del capitalismo más inteligente que es el Financial Times; por ejemplo el 18 Octubre 2006 en la versión digital de este periódico británico.


Bajo el rótulo View from the top (Visiones desde la cúspide) en una las breves entrevistas en video, mencionaba esa tendencia mundial el antiguo embajador de USA en Francia y ahora alto directivo de la banca Lehman Brothers, Félix Rohatyn. Este banquero global reconoce sin eufemismos que la disparidad del enriquecimiento de una minúscula parte de la población ha traído una mayor desigualdad generada por la globalización neoliberal.


Y alude a esta desigualdad en el enriquecimiento cuando menciona que las gentes que disponen de activos financieros en los EEUU son «la mitad del uno por ciento del uno por ciento». Es decir, referido a los 298 millones habitantes de los EEUU, esta hablando de unos 15.000 nuevos ricos en un país con la miseria que dejó ver la catástrofe del huracán Katrina.


Y ese enriquecimiento desigual global, a costa de bajos salarios, es creciente como reflejan los índices bursátiles. Por tanto, hasta ellos mismos, los propios agentes impulsores de la globalización financiera, perciben que es insostenible la situación mundial.


Y este global player apunta por donde podría venir la solución. Como la palabra redistribución no es bonita… Pues habla de que habrá que acudir a los impuestos para encontrar la solución.


Y eso lo dice uno de los máximos representantes de las finanzas mundiales. Lehman Brothers es una potente banca de inversiones de los EEUU que, entre sus asuntos importantes en curso, tiene encomendado el asesoramiento y la defensa de la eléctrica ENDESA frente a las dos OPAS pendientes; y que en los nueve meses del año fiscal 2006 sus beneficios netos declarados del grueso de su negocio superaban los 3,000 millones de dólares, un 23 % por encima de las ganancias del mismo período del año anterior.


Pero, cómo se trata de un testimonio de autoridad de este significativo representante del capitalismo financiero mundial, transcribimos la primera pregunta y la respuesta traducidas de la mencionada entrevista en Octubre pasado:


«Financial Times: Uno de los eventos significativos de esta semana es la superación de los 12,000 puntos del Dow jones. ¿Qué cree que eso significa?


«Embajador Rohatyn: No sé si eso tiene un significado particular, pero quizás sea más un resultado que un significado.


«Creo que la globalización ha creado nueva riqueza proporcionando unos costes mucho menores para las manufacturas y ofreciendo unos costes mucho menores para el trabajo.


Y una gran cantidad de los ahorros que eso ha generado son ahorros que aparecen en los informes corporativos de pérdidas y ganancias. Y si se aplica entonces algún tipo de múltiplo a eso, tenemos unos números muy, muy grandes.


Y creo que sin acudir al argumento de los ricos contra los pobres… eso claramente es algo que ayuda a la mitad del uno por ciento sobre el uno por ciento que detenta la mayor parte de los activos de los EEUU…


Se están creando diferenciales de riqueza que probablemente no son tolerables a la larga y requieren alguna – no voy a utilizar la palabra redistribución porque no es una palabra bonita – pero sí algunos cambios, probablemente mediante el sistema fiscal en algún momento»


Por cierto, junto a la serie de videos de cada mini entrevista, días después aparece en la web del Financial Times la transcripción. En el caso del video de Rohatyn la transcripción ha tardado bastante más de un mes en aparecer, semanas después de la publicación de los textos de los videos posteriores.


Alguien debió de dudar sobre si convenía facilitar su lectura. Pero ¿por qué no se iba a transcribir si es un testimonio autorizado sobre la realidad del sistema global?.


 


Juan Hdez. Vigueras.