Provea afirma, a través de su coordinador general, que el gobierno es consciente de las violaciones, las tolera y las aplaude.
El aumento de la conflictividad en Venezuela desde el pasado mes de febrero obedece a la profundización del deterioro de los derechos humanos en el país luego del fallecimiento del presidente Hugo Chávez, de acuerdo con Provea. “Maduro ha sido un gran fracaso a efectos de garantizar los derechos humanos en el país”, afirmó el coordinador general de la organización no gubernamental, Marino Alvarado.
Durante la presentación del informe anual de Provea correspondiente a 2013, el activista hizo referencias específicas: “En febrero y diciembre, el presidente admitió la crisis del sistema público de salud, la cual ha venido aumentando. El propio gobierno reconoció la desaceleración de la Gran Misión Vivienda Venezuela y el incumplimiento de la meta de construcción de 300.000 casas por año. A pesar de que se autodefine como un obrero, el gobierno de Maduro viola los derechos de los trabajadores”.
En materia de derechos civiles y políticos, Alvarado señaló que la criminalización de la protesta se ha vuelto sistemática: hasta diciembre de 2013 aproximadamente 3.000 personas habían sido sometidas a procesos penales por protestar, a lo cual hay que sumar otras 2.000 en los primeros meses de 2014.
El coordinador de investigación de Provea, Rafael Uzcátegui, ofreció otras explicaciones: el llamado Plan de la Patria, propuesto por Chávez y ejecutado por Maduro, se aleja del modelo de país establecido en la Constitución; se pretende la inclusión social, pero con exclusión política; y hay un reforzamiento del militarismo.
También mencionó otros aspectos que amenazan la efectiva vigencia de los derechos humanos en el país y que tienen que ver con problemas estructurales que han empeorado durante la gestión de Maduro: inflación de 56% y 22% de escasez al cierre de 2013, incremento de la inseguridad ciudadana y mayor deterioro de los servicios públicos.
Autor: Edgar López ( * Extracto)
