Mensaje de las concentraciones silenciosas celebradas en Navidad por el MOVIMIENTO CULTURAL CRISTIANO. No sólo han llegado petróleo y animales contaminados a nuestras costas. HAN LLEGADO CADÁVERES DE CARNE Y HUESO. El Estrecho de Gibraltar agiganta mes a mes su calidad de Fosa común. El Atlántico y el Mediterráneo están arrojando cadáveres auténticos de carne y hueso a nuestras costas. Y NO NOS HEMOS MOVILIZADO CONTRA ESTE CRIMEN Y SUS CAUSAS CON LAS MISMAS ENERGIASCiudadanos:
Comenzamos esta concentración indignados un año más con el cinismo de nuestro Estado, de los Grandes Estados del mundo y de los organismos internacionales con la ONU a la cabeza. ¿Qué hace esta institución que nació para evitar toda guerra en este ESTADO DE GUERRA EN EL QUE ESTAMOS? ¿QUÉ HACE SINO El CIPAYO DE LOS SIETE GRANDES?
A todos nos sigue conmoviendo en estos días la tragedia de la marea negra en las costas de Galicia. Y ciertamente ha sido no sólo una tragedia sino una gran lección que demuestra la catadura moral de nuestra clase política y sindical… y de que el pueblo sigue teniendo más vergüenza de lo que ellos imaginaban. Pero no estamos para tirar cohetes. Una mancha negra mucho más grande y más profunda recorre toda España desde las Islas Canarias a los Pirineos. La mancha de la insolidaridad CON TODOS LOS HAMBRIENTOS DE LA TIERRA.
No sólo ha llegado la mancha negra a nuestras costas de Galicia. No sólo han llegado petróleo y animales contaminados a nuestras costas. HAN LLEGADO CADÁVERES DE CARNE Y HUESO. El Estrecho de Gibraltar agiganta mes a mes su calidad de Fosa común. El Atlántico y el Mediterráneo están arrojando cadáveres auténticos de carne y hueso a nuestras costas. Y NO NOS HEMOS MOVILIZADO CONTRA ESTE CRIMEN Y SUS CAUSAS CON LAS MISMAS ENERGIAS. A ellos, nuestro Estado, no ha reparado en gastos para reforzar TODAS LAS BARRERAS POSIBLES QUE IMPIDAN SU ENTRADA SELECTIVA. Y también nos preguntamos: ¿Quién va a limpiar esa mancha en nuestra conciencia?
No sólo ha llegado la mancha negra a nuestras costas gallegas. Ha llegado a ellas también el grito, el clamor de África, desangrándose NO POR EL SIDA, NI POR LAS SEQUIAS Y LAS CATÁSTROFES NATURALES, como siguen dando a entender, SINO POR LA GUERRA Y EL HAMBRE. Guerra y hambre provocadas por el saqueo y el robo, por las mafias y gobiernos corruptos surgidos y consentidos para esquilmar sus materias primas. Nos ha llegado el clamor de África desangrándose por la deuda externa, mil veces pagada con su esclavitud y su sangre. Hemos oído el clamor de África en nuestras costas, asaltando las playas de Las Palmas de Gran Canaria, y sobrevolando nuestros cielos, otra vez, una vez más, en forma de niños congelados en las ruedas de un avión; y en las nuevas imágenes de la hambruna de Etiopía. Y nosotros hemos consentido, que en el día
mundial del hambre en el mundo, Mc Donald lanzara, riéndose de los hambrientos, la hamburguesa McAfrica. Y todavía no les hemos declarado el boicot.
No sólo ha llegado la mancha negra a nuestras costas de Galicia. Ha llegado el LLANTO DE LOS HUIDOS DE LA MISERIA DESDE IBEROAMÉRICA, DESDE VENEZUELA, DESDE EL ECUADOR, DESDE COLOMBIA, DESDE PERÚ,… Y NOS HA LLEGADO EL LLANTO DE LOS NIÑOS ARGENTINOS MURIÉNDOSE de hambre ya por tercera generación consecutiva. Y al mismo tiempo, que esto ocurría, España asaltaba IBEROAMÉRICA y aprovechaba la oportunidad de situar entre las 400 mayores empresas transnacionales del planeta a REPSOL-YPF, AL BANCO SANTANDER CENTRAL- HISPANO, A TELEFÓNICA, AL BANCO BILBAO VIZCAYA Y A ENDESA. De estas empresas no sólo somos agradecidos clientes sino también ávidos accionistas. Y nos comportamos al modo de los nuevos ricos de antaño. Y para lavar sus sucios negocios y hacernos cómplices de su ignominia todavía tienen el descaro de invitarnos a practicar la «solidaridad», propagando que depositemos nuestras nóminas en sus bancos y servicios.
No sólo ha llegado una mancha negra a las costas gallegas. Han llegado los rostros abatidos de los habitantes de los países del Este. Y conocemos con ellos también el terror de los refugiados de la guerra, de la persecución, del holocausto del comunismo. Y el proxenetismo a gran escala y el comercio de niños y mujeres para la prostitución. Y enriqueciéndonos a su costa, hemos desarrollado nuestra LIBERTAD y ahora ya, en España, ostentamos el nauseabundo privilegio de ser el cuarto país del mundo como cliente de turismo sexual.
Ha llegado la marea negra a nuestras costas pero antes, desde mucho antes hemos empezado a descubrir a LOS NIÑOS DE LA CALLE sin escolarizar tal y como se nos presentaban en otras ciudades del mundo. Y desde mucho antes conocíamos EL REGUERO DE VÍCTIMAS, DE HUÉRFANOS, DE TRAUMAS Y DE MIEDO QUE DEJA EL TERRORISMO TODO TERRORISMO: EL ABORTO, LA DROGA, LOS MALOS TRATOS… y esa forma de terrorismo que llamamos PARO Y TRABAJO BASURA. La marea negra ya estaba aquí.
Hace más de 20 años que hemos lanzado a nuestra opinión pública, descaradamente manipulada, LA ACUSACIÓN SOLEMNE DE LOS MAS DE 400 MILLONES DE NIÑOS ESCLAVOS, DE LOS 40.000 NIÑOS QUE HOY VAN A MORIR DE HAMBRE EN TODO EL MUNDO,…
Y es que, la marea negra ha llegado HASTA NUESTRA PROPIA CONCIENCIA. Y ha llegado al mismo tiempo que nosotros nos olvidábamos de que fuimos niños de la guerra y víctimas del odio, de que fuimos hambrientos, de que fuimos y seguimos siendo esclavos y mutilados de una dictadura, de que fuimos emigrantes y exiliados,… Y DE QUE ENTONCES, CUANDO LO PADECIMOS, A TODOS NOS RESULTABA HUMILLANTE Y VIL Y DESPRECIABLE eso que ahora practicamos con el nombre de solidaridad y que no es más que arrogante paternalismo. Ha llegado al mismo tiempo que el MAL OLOR DE LA FALSA SOLIDARIDAD que se disfraza con rastrillos, apadrinamientos, galas benéficas de las de siempre, voluntariosos profesionalizados, ayudas (miserias de ayudas oficiales) y todas las sopas bobas que internamente despreciaba este pueblo cuando las padecía. Porque sólo puede ser solidario quien COMPARTE HASTA LO QUE ES NECESARIO PARA VIVIR. Y eso lo ha vivido nuestro pueblo. Y por eso quedan restos aún de ello. Pero sólo restos, cenizas, rescoldos a punto de extinguirse en medio de otros FUEGOS FATUOS, EN MEDIO DE BOMBILLONES Y RECLAMOS DE CONSUMO QUE VAN A CONSEGUIR, SI NO LES LLEVAMOS LA CONTRARIA, QUE CON MAREAS NEGRAS DE ESTE CALIBRE Y TODO, esta Navidad gastemos en esta economía superflua, un 4% más que en la anterior.
Las mareas negras de las que aquí hablamos, ciudadano, como la marea negra de Galicia, RECLAMAN JUSTICIA. Nada menos. No dejemos que ese rescoldo de solidaridad real que aún nos queda se apague. PORQUE UN CORAZÓN QUE NO SE ANGUSTIA ANTE LA MISERIA Y NO REACCIONA ANTE ELLA, NO ES YA MÁS QUE UN CORAZÓN MISERABLE.