El pasado año 2014, en concepto de ayudas públicas a la banca que el Estado da por no recuperables, se incrementaron en 1.024 millones de euros más. En total se acumulan 50.698 millones.
Una cosa son las ayudas públicas a la banca (básicamente las cajas), cifradas en 61.495 millones por el Banco de España, y otra es la parte de esas ayudas que el Estado da por perdidas porque considera que no va a poder recuperar. Es el concepto «ayudas a instituciones financieras con efecto en el déficit público», que recoge la Intervención General del Estado (IGAE) en su web. Pues bien, todavía en 2014 –dos años después de que España pidiera el rescate de 41.000 millones a Europa– se dieron por perdidos otros 1.204 millones, lo que eleva el saldo acumulado de pérdidas hasta 50.698 millones.
Estas cantidades computan como déficit público puesto que son gastos para el Estado que se sufragan con dinero del contribuyente. Ahora bien, el Gobierno arrancó a Bruselas que no contara para calcular el exceso de déficit sobre el objetivo fijado por la Comisión Europea (lo que se conoce como procedimiento de déficit excesivo). Por tanto, no aparecen en el 5,8% oficial de déficit público en 2014, pero eso no significa que ese dinero no se tenga que pagar. Eso sí, si en el futuro el FROB consigue recuperar parte de lo que ha dado por perdido, ese exceso se considerará superávit público.
Fuente: El Confidencial