Las mujeres de la región de los Grandes Lagos han protagonizado una marcha pacífica en Congo RD, para condenar el aumento en violaciones en masa en el país.
Mujeres de Kenia, Burundi, Ruanda y Sierra Leona se reunieron a sus compañeras en la República Democrática del Congo, condenando el aumento de violaciones masivas en el país.
Más de 2.000 mujeres participaron en la marcha por las calles de Rutshuru llevando pancartas con mensajes contra la violación y llevando bolsas de polietileno en las cabezas como señal de violación.
Según datos de Human Right Watch, cada día se denuncian 10 víctimas de violencia sexual en el hospital de Bukavu, en el sur de Kivu, y al menos 16.000 casos de fístula desde el año 2000.
Pidieron a la Asamblea Nacional que apruebe leyes y se asegure de que las mujeres se incorporan a la construcción de la paz post conflicto en el país.
La marcha tuvo lugar en Rutshuru, Goma, en la provincia de Kivu Norte, donde más de 200 mujeres y niñas fueron atacadas y violadas. “La ley debería estar para protegernos”, coreaban las mujeres en la marcha.
Para Justine Ritondeyeubusa, de 32 años, un día normal en el campo de cultivo para alimentar a su familia, se tornó en el día más traumático de su vida.
Mientras trabajaba en su campo, el año pasado, un grupo de cinco hombres armados la atacaron, la arrastraron hasta el interior de la selva y allí la violaron repetidamente hasta la mañana siguiente, dejándola allí, pensando que estaba muerta.
Hoy, prefiere no salir de casa y esperar a su marido, antes de arriesgar la vida en el campo, en la zona montañosa de Rutshuru. “Hay un montón de alimentos en mi campo, pero yo no puedo ir porque temo que me vuelvan a violar”, explica a The Nation, en Goma, durante la marcha.
Pasó ocho meses en el hospital donde la hicieron operaciones de cirugía de reconstrucción en sus órganos, gravemente dañados, además de una cadera dislocada.
Pero según cifras de la MONUSCO, se han registrado más de 200.000 casos de violencia sexual en la República Democrática del Congo, y son incontables los otros muchos casos que no llegan a ser documentados, desde que comenzó el conflicto en la región de los Grandes Lagos, en 1996.