Al menos 79 migrantes perdieron la vida este pasado miércoles es tras hundirse un pesquero con cientos de personas a bordo en el Mar Jónico, ante la costa griega, confirmó una portavoz de la Guardia Costera helena, quien advirtió de que «probablemente aumentará más el número de fallecidos».
En la UE y en la ONU no denuncian las causas del hambre y las guerras.
Hasta el momento han podido ser rescatadas con vida 104 personas, 24 de las cuales han sido trasladadas al hospital de la ciudad de Kalamata, a unos 250 kilómetros al suroeste de Atenas. Cuentan que el pesquero en el que viajaban se hacinaban unas 400 personas por lo que la cifra de muertos podría dispararse en las próximas horas.
La misión griega del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha calificado lo sucedido de «tragedia inconcebible»… Por su parte, el secretario general de la ONU, António Guterres, ha dicho estar «horrorizado» por un suceso que, dice, demuestra la urgencia de crear más fórmulas seguras para la migración.
Mientras tanto, al sur de la isla de Creta los guardacostas han rescatado este miércoles por la mañana a otros 80 migrantes que se encontraban en un velero a la deriva y el pasado domingo, las autoridades griegas llevaron a cabo otro rescate al sur del Peloponeso de 90 migrantes a bordo de un yate a la deriva.
«La Unión Europea y la ONU no denuncian las causas del hambre y de las guerras, y a parte de buenas palabras y políticas tipo FRONTEX, o negociaciones con Turquía y otros países frontera, no hacen nada para evitar este genocidio en el mar y en los desiertos»
Las redes de traficantes de personas llevan años utilizando embarcaciones grandes, como veleros y pesqueros, para dirigirse desde Turquía o Libia al sur de la Italia continental, desde los migrantes y refugiados tienen un acceso más fácil a los países de Europa Central.
Pero la Unión Europea y la ONU no denuncian las causas del hambre y de las guerras, y a parte de buenas palabras y políticas tipo FRONTEX, o negociaciones con Turquía y otros países frontera, no hacen nada para evitar este genocidio en el mar y en los desiertos.
Como denunció el Papa recientemente:
Todos deben tener la posibilidad de vivir con dignidad en su tierra de origen. La elección de emigrar o quedarse es un derecho que hay que garantizar a todas las personas.