Además de la inseguridad, hace dos días, al menos ocho policías fueron asesinados en el sudeste del país probablemente por separatistas biafranos) Nigeria se enfrenta con graves dificultades económicas mientras se prepara para las elecciones presidenciales y parlamentarias del 25 de febrero.
Dificultades acrecentadas por la escasez de dinero en efectivo tras la decisión tomada el pasado mes de octubre por el Banco Central de sustituir los antiguos billetes por los nuevos de 200, 500 y 1000 nairas, dando a los nigerianos tres meses para devolver sus antiguos billetes, sin volver a poner en circulación los equivalentes de las nuevas divisas que, por tanto, son difíciles de encontrar. Como escriben los obispos nigerianos en el comunicado final emitido al término de su Asamblea Plenaria (véase Fides 20/2/2023) «La ejecución imperfecta del cambio de los antiguos billetes por los nuevos, que ha provocado una crisis de liquidez, ha agravado el hambre, la rabia y la frustración de la población».
La escasez de dinero en efectivo se ve agravada por la escasez de productos petrolíferos que, según los obispos, «obliga a los nigerianos a pasar muchas horas en largas colas en condiciones difíciles intentando comprar combustible a precios exorbitantes» (330 nairas el litro frente a 165 hace unos meses).
La escasez de dinero y combustible se ve acentuada por el acaparamiento por parte de personas y grupos criminales que especulan para enriquecerse. «Amonestamos a quienes colaboran en el acaparamiento de la nueva moneda y de los productos petrolíferos para que desistan de tales actos cobardes», declaran los obispos.
Nigeria, principal productor de oro negro del continente, posee inmensos recursos naturales, sobre todo hidrocarburos. Pero la pandemia del Covid-19 y las secuelas de la guerra de Ucrania han puesto de rodillas a su economía, ya afectada por una violencia que paraliza la agricultura y el comercio en gran parte del país.
La inflación se acerca al 22% y el naira sigue cayendo frente al dólar, actualmente 750 naira por dólar en el mercado negro.
Con 215 millones de habitantes, de los cuales el 63% vive en la pobreza, Nigeria es el gigante demográfico del África subsahariana. Su inestabilidad corre el riesgo de extenderse a los países vecinos, que ya atraviesan dificultades económicas y sociales.
(L.M.) (Agencia Fides 21/2/2023)