TRÁFICO DE NIÑOS EN EL GOLFO DE BENIN. McDONALD´S ACUSADA EN CHINA DE EMPLEAR A MENORES. NIÑOS DE LA CALLE DE GUATEMALA. EXPLOTACIÓN INFANTIL EN ATUNEROS ESPAÑOLES.EN EL MUNDO
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UN MILLÓN DE NIÑAS CAE CADA AÑO EN LAS REDES DE LA PROSTITUCIÓN.
El problema aumenta. Los motivos concretos son variados: secuestros, engaños, venta por parte de los propios padres, … La causa principal es una: la miseria material de unos y la miseria moral de otros, los consumidores. En el imperio de la ley del mercado, estos dos factores producen lucro. Son parte de un negocio que mueve billones de dólares y que ocupa el tercer puesto en el «comercio ilegal», después del trafico de drogas y el tráfico de armas.
Asia es el continente en el que la prostitución infantil se ejerce a gran escala. En Filipinas se calcula que hay entre 60.000 y 100.000. En Taiwan los datos son parecidos. En Tailandia llegan hasta las 40.000 y la industria del sexo mueve 1.500 millones de dólares.
En Iberoamérica los factores que hacen incrementar la prostitución infantil son los mismos: miseria. Miseria que se ceba especialmente en las mujeres y las niñas. La República Dominicana recibe cada año un millón y medio de visitantes. Costa Rica es el destino elegido por un numeroso número de jubilados de América del Norte.
La miseria genera «mercados» muy lucrativos… y toneladas de dolor que nos hacen miserables.
TRÁFICO DE NIÑOS EN EL GOLFO DE BENIN.
Benin se está convirtiendo desde hace varios años en el centro regional de tráfico de menores de toda África Occidental. Estos niños, según el procedimiento más tradicional, son vendidos por sus padres a cambio de una ínfima cantidad de dinero para ser empleados como peones agrícolas en el extranjero. Sólo en los últimos cuatro años, 2.400 menores de 15 años han sido interceptados en las fronteras del país y devueltos a sus familias.
Todavía hay quien se resiste a hablar de niños esclavos y sigue hablando de niños trabajadores.
McDONALD´S ACUSADA EN CHINA DE EMPLEAR A MENORES.
Según un conocido diario de Hong Kong la empresa estadounidense utiliza en China el trabajo de menores de 14 años. McDonalds fabrica juguetes de peluche por medio de la compañía City Toys, con destino sobre todo al mercado japonés, con mano de obra infantil a los que paga unas 27 pesetas por hora.
Los menores duermen en una nave en camas sin colchón y carecen del dinero necesario para adquirir el permiso de residencia en la región. Muchos de ellos trabajan bajo una identidad falsa.
¿Nos decidiremos ahora a boicotear a estos carceleros de la infancia o seguiremos justificando, desde la incredulidad o la indiferencia, la «bondad» de esta civilización consumista?
NIÑOS DE LA CALLE DE GUATEMALA.
Un reciente estudio publicado en la Revista del Colegio Médico de Guatemala caracterizaba así a una generación de niños, víctimas de la violencia socioeconómica y política del país. Se trata de un grupo de huérfanos y abandonados por sus padres, que viven en la calle expuestos a factores de alto riesgo tales como el consumo de drogas, altos niveles de promiscuidad, sometidos desde edades muy tempranas a experiencias sexuales mayoritariamente con desconocidos o familiares, en extrema pobreza, con poca o ninguna escuela. Es el retrato de todos los niños de la calle, víctimas de la violencia del sistema en todas las partes del mundo.
EN ESPAÑA
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EXPLOTACIÓN INFANTIL EN ATUNEROS ESPAÑOLES.
La revista Interviú ha sido la encargada de denunciar tamaña barbarie. Cada vez nos van a ser más familiares los casos de empresas españolas que acuden al «mercado laboral» de los niños para ingresar en condiciones «competitivas» en el mercado mundial globalizado.
En este caso, el procedimiento es muy similar al de otros: subcontratados por una empresa local, niños guatemaltecos trabajan penosamente en los buques de una importante atunera, Albacora, empresa de la que es socio la panameña Coinasa que es el armador oficial de los barcos en donde se ha descubierto esta trama. Esta empresa envía buques a Guatemala para cargar el pescado capturado en el Pacífico. Y es en estas labores en las que se ha comprobado que menores entre 13 y 16 años están realizando tareas de carga y descarga en terribles condiciones durante turnos de 8 horas. Los niños además sólo llegan a cobrar una pequeña parte del sueldo que les correspondería por ese trabajo.
A las 7,30 h. de la mañana ha comenzado el tajo. Los obreros, junto con los menores, han acudido en lanchas hasta el Praslin Reefer, carguero de 3.000 toneladas de capacidad, que tiene pegados a babor y a estibor otros dos grandes atuneros recién llegados de los caladeros del Pacífico Central. El carguero, una vez depositados en él los atunes, los llevará a su destino, generalmente el puerto gallego de Puebla del Caramiñal, pero también a Turquía, Italia o Japón. Pronto estará en los supermercados y mesas del Norte occidental, blanco, enriquecido, donde los niños no son explotados.
Hombres y niños rodean, para este trabajo, los brocales de las bodegas, pinchan con ganchos piezas entre 20 y 50 kilos y las arrojan a cajones de plástico. Así durante 8 horas. A veces sin descanso ni para comer, ni para beber ni para cambiarse de ropa. La temperatura es infernal. El sol apabulla y se multiplica en el interior del barco. Pero después del calor les espera el frío. Una vez que los atunes estén en el carguero hay que meterlos en bodegas frigoríficas a 20 grados bajo cero.
A los niños, 8h de trabajo les suponen 55 quetzales, que al cambio son unas 1.375 ptas. Algunos de ellos doblan el turno para llevarse algo más, que nunca es el doble. Los niños denuncian, sin ningún éxito, que se les escatima dinero. Se ha comprobado que la pesquera española que encarga el trabajo paga a 1.044 ptas. la hora por trabajador. La diferencia es una mordida de unos 24 millones de ptas. por carguero que va a parar al intermediario Neporsa, el consignatario guatemalteco. Protestar significa el despido sin más.
La empresa española, informada de la situación, niega su responsabilidad. Hace, dice ella, todo lo «posible» por que esto no ocurra pero no puede evitar del todo esta situación. Todos sabemos que nunca se hace todo lo posible. Pero en este y todos los demás casos lo que hay que hacer es lo que se debe. Lo necesario siempre debe hacerse posible… si se quiere. Mucho nos tememos que NO SE QUIERE.