Obispo auxiliar de Managua «¡Cuanta barbarie!, lo que me temía y no debía ocurrir»

2887

 “Cuánta barbarie! Lo que me temía y no debía ocurrir. Ya hay al menos un estudiante muerto en la UPOLI. Se habla de otros. ¡Siento mucho dolor! ¡No más represión criminal!»: este es el apremiante llamamiento de Mons. Silvio José Báez, obispo auxiliar de Managua, a las autoridades de Nicaragua, donde la población, durante los últimos dos días, ha salido a las calles para protestar contra la reforma de la Seguridad Social (INSS), que afecta directamente a las personas mayores y jubiladas.

La Agencia Fides ha recibido el llamamiento de Mons. Baez y también el testimonio de misioneros y periodistas católicos que denuncian la represión violenta por parte de la policía.

De acuerdo con la información más reciente, al menos cuatro personas, entre ellas un policía, murieron ayer en los enfrentamientos durante las manifestaciones de protesta generadas debido a la polémica reforma, que aumenta la tasa de contribución de los empleadores y de los trabajadores y reduce el dinero a los jubilados. Los 4 muertos son un policía, dos jóvenes estudiantes universitarios (en Managua) y un estudiante de secundaria que fue asesinado en el municipio de Tipitapa. Las manifestaciones han tenido lugar en varios municipios y, según ha referido la Cruz Roja, han causado al menos 33 heridos.

La reforma ha sido criticada por todos los sectores económicos, por empresarios y expertos: lejos de prevenir el colapso del INSS -se dice- favorece el desempleo, disminuye el consumo y la competitividad. La Cámara de Industrias de Nicaragua (Cadin) ha pedido al gobierno que suspenda la reforma, teniendo en cuenta que «socava la economía del país, y que ha provocado el aumento de la violencia, que no se detiene ya después de dos días».

Estudiantes, trabajadores y amas de casa han salido a las calles y han considerado «escandalosa» la denuncia de la vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, quién ha afirmado que hay «manipulación política» en las protestas. A través de las redes sociales, todos han podido ver cómo han ido las cosas: el gobierno había convocado a empleados públicos para algunas manifestaciones progubernamentales; pero los manifestantes en cambio han comenzado una protesta contra el ejecutivo.

La mayoría de la población universitaria en Nicaragua estudia en universidades estatales, y cuando se ha pedido a los estudiantes salir a las calles para apoyar al gobierno de Ortega, los estudiantes lo han hecho, pero para ofrecer su apoyo a los ancianos, en contra de la reforma del INSS.

La Iglesia Católica, a través de los obispos, ha denunciado de inmediato la represión violenta contra los estudiantes y contra los ancianos.

La policía ha enviado a las fuerzas antidisturbios para dispersar violentamente a los manifestantes pacíficos que desfilaban por las ciudades de todo el país. En muchos vídeos y audios enviados a la Agencia Fides, se puede ver la violencia excesiva por parte de los militares. Según la última información, las manifestaciones ya se han extendido a 16 ciudades de Nicaragua.

La Iglesia Católica, a través de los obispos, ha denunciado de inmediato la represión violenta contra los estudiantes y contra los ancianos. La Pastoral Juvenil Católica de la Diócesis de la ciudad de León, como muchas otras diócesis, utilizando sus propios canales de redes sociales, ha pedido «paz» contra las explosiones de violencia derivadas de esta injusta reforma social. (CE) (Agencia Fides, 20/04/2018)

Hay que añadir el periodista fallecido este fin de semana.