Un informe de Oxfam señala que “más de dos millones de personas han perdido la vida, y cientos de millones se están viendo arrastradas a la pobreza, mientras que la mayoría de las personas y empresas más ricas del mundo sigue enriqueciéndose”. Asimismo, «las fortunas de los multimillonarios han recuperado el nivel previo a la pandemia en tan solo nueve meses, mientras que para las personas en mayor situación de pobreza del mundo esta recuperación podría tardar más de una década en llegar».
El texto elabora datos actualizados y, por ejemplo, examina el caso de los diez principales millonarios del mundo, que han visto aumentar sus fondos en 540.000 millones de dólares desde el inicio de la pandemia: una suma que sería más que suficiente -dice Oxfam- para pagar la vacuna de todos los habitantes del planeta.
Oxfam también ha realizado una encuesta mundial entre 295 economistas de 79 países en la que se refuerzan las previsiones de un aumento de la brecha entre ricos y pobres. El mismo Banco Mundial predice que, si no se toman medidas adecuadas por parte de los distintos gobiernos, en 2030 más de 500 millones de personas vivirán en la pobreza, con unos ingresos inferiores a 5,50 dólares al día. La recuperación para los que ya estaban en dificultades antes de Covid, explica la ONG en el informe, será difícil y larga, ya que incluso antes de que el virus golpeara la población, la mitad de los trabajadores de los países más vulnerables se encontraban en situación de pobreza y tres cuartas partes de la mano de obra no disfrutaban de alguna forma de protección social, como subsidios de enfermedad y de desempleo.
Pero el virus también ha exacerbado las desigualdades económicas, sociales, raciales y de género preexistentes. Oxfam también destaca que el Covid mata de forma desigual. Los brasileños de ascendencia africana tienen un 40% más de probabilidades de morir por el coronavirus que la población blanca; en Estados Unidos, 22.000 ciudadanos afroamericanos y latinos seguirían vivos si su tasa de mortalidad hubiera sido la misma que la de los blancos.
La actual crisis – dice el texto introductorio del informe– ha puesto al descubierto nuestra fragilidad colectiva, así como la incapacidad de nuestra economía, profundamente desigual, de beneficiar al conjunto de la sociedad. No obstante, también nos ha enseñado que la acción de los Gobiernos es vital para proteger nuestra salud y nuestros medios de vida. Así, el informe también intenta encontrar soluciones para que las divisiones en nuestro mundo sean menos profundas.
Entre las propuestas se encuentra un impuesto temporal sobre los beneficios extraordinarios obtenidos por 32 multinacionales durante la pandemia, que habría generado 104.000 millones de dólares hasta 2020, una cantidad de recursos equivalente a la necesaria para garantizar, en los países de ingresos bajos y medios, las prestaciones por desempleo para todos los trabajadores y el apoyo financiero a los niños y los ancianos. Según la Oxfman, ha quedado demostrada la posibilidad de “poner en marcha políticas transformadoras” que “antes de la crisis eran impensables”, de ahí que señale que ya “no hay vuelta atrás”:
“No podemos volver a donde estábamos. En lugar de ello, la ciudadanía y los Gobiernos deben responder a la urgente necesidad de construir un mundo más justo y sostenible”, concluyen.
En el siguiente enlace el resumen del informe. https://oxfamilibrary.openrepository.com/bitstream/handle/10546/621149/bp-the-inequality-virus-summ-250121-es.pdf