Paolo Ondarza – Ciudad del Vaticano
«Respondan a la fuerza diabólica del odio, del terrorismo y de la guerra con la fuerza suave y santa de la oración». Es la exhortación de Francisco en el Ángelus de la Plaza de San Pedro que, ante la dramática situación en Oriente Medio, invita a todos a dedicar el próximo martes, 17 de octubre, a la oración y al ayuno.
«Las guerras son siempre una derrota. Siempre», amonesta el Papa, que expresa su dolor por «lo que está sucediendo en Israel y Palestina». A continuación, renueva «el llamamiento por la liberación de los rehenes» y pide «con fuerza» que «los niños, los enfermos, los ancianos, las mujeres y todos los civiles no sean víctimas del conflicto». El Pontífice implora el respeto del derecho humanitario: «especialmente en Gaza, donde es urgente y necesario garantizar corredores humanitarios y acudir en ayuda de toda la población».
Hermanos y hermanas, ya han muerto muchos. Por favor, ¡que no se derrame más sangre inocente, ni en Tierra Santa, ni en Ucrania, ni en ningún otro lugar! ¡Basta ya!