POR UNA COMUNIDAD HISPANOAMERICANA DE PROMOCIÓN HUMANA

508
Catedral de Lima: Sucesión de Incas y Reyes

Geopolítica de la Solidaridad 

POR UNA COMUNIDAD HISPANOAMERICANA DE PROMOCIÓN HUMANA

Carlos Llarandi Arroyo. Químico y educador.

En estos momentos estamos asistiendo a un cambio de época que apenas podemos calibrar. Nuestros esquemas mentales, nacidos en la época industrial, se resienten porque no terminan de encajar la cantidad y la calidad de los acontecimientos que se están produciendo. Hoy, el capitalismo es un sistema dinámico de naturaleza fundamentalmente tecno-financiera que ejerce un control global sobre todo el planeta. Una economía financiera de más de 1000 billones de dólares, casi 10 veces el PIB mundial. 

pueblo, ciudad, Paisaje urbano, suburbio, Caracas, Venezuela, barrio, área urbana, Barrio residencial, Asentamiento humano, Barriada, Barrio venezolano, Fotos gratis In PxHere
Caracas

Este sistema se organiza dinámicamente por  la interacción de tres sujetos institucionales principalmente:

  • Las corporaciones transnacionales (CT). Fundamentalmente tecno-financieras. Incluyendo en este sujeto la sociedad civil capitalista (fundaciones, ONGs) que lubrica ideológicamente todo el contexto social mediante las bioideologías.
  • Los estados (con todo su aparato político-militar visible e invisible en parte ya privatizado) y los organismos internacionales penetrados por las corporaciones trasnacionales anteriormente señaladas. Los entramados estatales son piezas clave de la geopolítica actual
  • Las mafias de todo tipo que penetran el sistema con sus finanzas  y que  estructuran la realidad con el ejercicio de la violencia.

Las estructuras políticas, militares,  culturales, sociales, laborales,  económicas y religiosas están cambiando de una forma evidente y acelerada. El mundo occidental de inspiración judeocristiana, especialmente protestante,  (América y Europa) está dejando de ser hegemónico y choca en su declive con el ascenso de otras civilizaciones  de inspiración no cristiana como son China e India y en parte también el Islam.

Dos grandes factores, aunque no únicos, condicionan este cambio:

  1. Occidente ya no posee el monopolio de la ciencia y la tecnología. Desde hace 500 años ostentaba este poder de forma absoluta.
  2. El evidente declive demográfico que afecta a todo el planeta (ya estamos por debajo del nivel de reemplazo) está golpeando especialmente a Europa lo que agudiza su falta de fortaleza frente a los otros estados-empresas continentales.

EEUU, que termina la II Guerra Mundial con un 6% de la población y controlando directa o indirectamente más del 50% de la riqueza del mundo, se autoproclamó guardián del bien común occidental frente al capitalismo de estado (comunismo) y frente a los empobrecidos de la Tierra (Tercer Mundo). Sin embargo actualmente no tiene capacidad económica, política y militar frente a otros actores, especialmente China que se erige como la potencia del siglo XXI.

Este desafío global de China a EEUU supone un evidente riesgo de guerra directa o indirecta (Trampa de Tucídides) que puede tener múltiples escenarios astro-políticos, geopolíticos, biopolíticos y psicopolíticos,  potenciados a su vez  por la irrupción de la nueva tecnología digital (fruto de la segunda revolución cuántica). Los nuevos escenarios están muy abiertos y son muy inestables. Esta incertidumbre afecta especialmente  a los más débiles y empobrecidos. 

EEUU está desarrollando una estrategia profunda de defensa de su hegemonía orientada a competir con China y al mismo tiempo a que no se forme un bloque euroasiático estable entre Rusia y Europa. Aquí puede estar la razón de la guerra de Ucrania que realmente no empezó en 2022 sino  mucho antes, ya en  2014, con la presión que ejerció EE.UU sobre Rusia mediante una ampliación de la OTAN hacia el este muy agresiva y promocionando en Ucrania un nacionalismo antiruso de corte neonazi. Por dos veces que se sepa, EEUU dinamitó la posibilidad de un acuerdo  mínimamente cordial entre Rusia y Ucrania y por tanto la posibilidad de una buena relación de la UE con Rusia. Una Europa pacíficamente relacionada (no olvidar que Europa no tiene independencia energética) con los rusos no era conveniente para EEUU. Para los EEUU, el control de Rusia es una batalla preliminar en la guerra contra China. Además, esta desestabilización bélica es un negocio redondo para los EEUU y sus grandes empresas tecnológicas, militares, financieras y energéticas. Para EEUU, Europa es un sujeto totalmente subordinado en su estrategia contra Rusia y  especialmente contra China.

En Iberoamérica, la pérdida de influencia de EEUU es creciente produciéndose acontecimientos sociopolíticos que nos parecerían impensables hace no muchos años. La presencia de China, Irán, Turquía, etc. en diversos escenarios iberoamericanos en confluencia con fuerzas ya existentes en la zona como Cuba, o diferentes grupos narcoterroristas, demuestra las transformaciones geopolíticas que se están produciendo y que de alguna manera conforman todo lo demás como por ejemplo nuevos fenómenos populistas de gran influencia mediática a nivel internacional. Sin duda Iberoamérica es un escenario geopolítico de primer orden por su potencial en materias primas, en población y porque tiene presencia tanto en el océano Atlántico como en el océano  Pacífico.

Por otro lado, en el contexto de la UE-OTAN. España ha sido sistemáticamente subordinada al eje franco-alemán. Las sucesivas reconversiones económicas han ido haciendo de España un país dependiente de la industria y la financiación exterior. El desempleo y la precariedad crónicas han debilitado mucho el carácter de las nuevas generaciones, tanto por el miedo a la inseguridad laboral  como por las subvenciones y subsidios esclavizantes, empujando al país hacia una economía de servicios de baja cualificación y a una crisis demográfica prácticamente irreversible. Por otro lado, la fragmentación territorial, el nacionalismo y el terrorismo alimentados convenientemente desde dentro y desde fuera  han sido factores claves que también han contribuido al debilitamiento de España. 

 Por el flanco sur, el ascenso de Marruecos, con el evidente apoyo de los Estados Unidos e Israel, va configurando a España como un posible estado “tapón” de Europa contra las masas de inmigrantes empobrecidos de África; así también como una plataforma de energías renovables baratas para Europa y por supuesto como un puticlub para la clase media  baja europea. 

Pero el debilitamiento de España conlleva necesariamente el debilitamiento de la influencia de su cultura, de su historia y de su fe. Y esto afecta directamente a Hispanoamérica y a Iberoamérica que fueron dejadas de la mano de Dios y abandonadas al dominio de los imperialismos anglosajones y ahora también al dominio del imperialismo chino.

Por ello, y en este momento histórico, frente al declive de la  violenta globalización anglosajona protestante y el ascenso de la globalización asiática es posible  y necesario potenciar una comunidad  solidaria hispanoamericana -no confesional pero de inspiración católica- fundamentada   por un lado en la solidaridad con los más empobrecidos, explotados y marginados; y por otro lado, en el espíritu del mestizaje y por tanto abierta a todos los pueblos y a todos los continentes del mundo.  Una comunidad que tienda de forma natural a poner en marcha procesos de integración cultural primero que luego hagan más fácil la integración política y económica. Una comunidad hispanoamericana que se construya subsidiariamente, desde la base, desde  el protagonismo del pueblo, bajo los principios rectores del Bien Común y la solidaridad y no bajo los principios de la fuerza y del dinero.

Esta comunidad puede ser la base y el ejemplo de cómo ir integrando diferentes realidades culturales y políticas. El imperialismo capitalista anglosajón, colonizador, racista y explotador, dominante durante los últimos 300 años ha ocultado y tergiversado la verdadera historia de promoción humana que supuso el encuentro entre España y América. Un proceso que globalmente considerado fue objetivamente muy positivo tanto para los pueblos originarios de América como para España y para el  resto del mundo a pesar de las sombras que tienen todos los procesos humanos.

 Esta comunidad hispanoamericana cuenta ya con un bagaje excepcional de realizaciones históricas de promoción humana -silenciado y  tergiversado por la leyenda negra antiespañola y anticatólica-  que habría que rescatar haciéndolo operativo. No se trata de convertir la mentira de la leyenda negra en una leyenda rosa. El imperialismo internacional del dinero anglosajón que domina el mundo quiere por todos los medios que se desconozca la historia de la solidaridad y de la promoción humana. Y en la historia de Hispanoamérica hay un tesoro de promoción humana que tenemos la obligación de rescatar.

Señalamos algunos elementos significativos:

  1. Los principios de la caridad política católica se desarrollaron antes de la Ilustración. Por ejemplo, la organización política autogestionaria de los concejos castellanos medievales y la consiguiente gestión de los bienes comunales y eclesiales. Un ejemplo de toda una cultura política medieval preliberal del autogobierno para nada anacrónica que se fraguó en la frontera de la reconquista del territorio peninsular frente al islam. Sin ello no es entendible como España pudo gestionar tanto nuevo territorio en muy poco tiempo, territorio este de una gran diversidad, y con muy poca gente consiguiendo acuerdos de convivencia entre diferentes poblaciones secularmente enfrentadas.
  2. Los principios cristianos liberadores llevados por la  evangelización de América tal y como los había planteado Isabel I de Castilla frente a la tendencia esclavista de Portugal y la mentalidad depredadora de Inglaterra, Francia y Holanda.
  3. Las transformaciones políticas que puso en marcha el cardenal Cisneros intentando trascender una visión patrimonialista de la monarquía hispánica y así establecer una estructura política moderna orientada hacia el bien común del pueblo.
  4. Las experiencias de promoción cultural, sanitaria, económica  realizadas en Hispanoamérica durante la presencia española. Ciudades, pueblos,  Iglesias, colegios, universidades, hospitales, realidades económicas, apaciguamiento de territorios, etc… que no hubieran sido posibles sin el espíritu cristiano que las animaba.
  5. La Escuela de Salamanca que gracias al encuentro entre América y España puso los fundamentos filosóficos y teológicos  del  moderno derecho internacional y de los derechos humanos. Escuela que también puso las bases teóricas de la economía moderna antes de que el liberalismo anglosajón los redujera a puro utilitarismo materialista.
  6. La historia heroica del movimiento obrero militante de  origen e inspiración cristiana frente a la explotación capitalista y frente a las ideologías materialistas de origen burgués. España fue un territorio excepcionalmente rico en experiencias obreras militantes autogestionarias de promoción humana frente a la cultura burguesa y capitalista.
  7. La Doctrina Social de la Iglesia antigua y moderna potenciada por los papas  del siglo XX pero significativamente resaltada por el primer papa hispanoamericano, Francisco.
  8.  Y finalmente la experiencia del apostolado militante entre los empobrecidos  tanto en España como en  Hispanoamérica bajo la espiritualidad de conversión-encarnación de Guillermo Rovirosa y Julián Gómez del Castillo. Ambos impulsores del apostolado obrero en España que permitió tender puentes entre la Iglesia y la clase obrera de tal forma que no hubiera otra guerra civil a la muerte de Franco y se pudiera plantear una reforma política que aunque muy imperfecta puede servir de base para otras transiciones de dictaduras a democracias.

Como decía Chesterton, para un ortodoxo toda revolución es una restauración. Restauración de un bien que no se inventa; que no se construye y que ya se conoce, solo hay que redescubrir y actualizar. 

El innegable declive actual de España nos hace ser humildes frente a la soberbia de anglosajones y chinos pero al mismo tiempo  pone en manos de nuestros hermanos de la América hispana la iniciativa y la responsabilidad de impulsar este proyecto. Entre 450 y 700 millones de personas podrían vincularse poco a poco en un proyecto hacia el Bien Común. Esta vinculación debería ser desde la promoción del pueblo,  primero cultural, educativa y social. y al margen de los mecanismos del poder para después ser  más política y económica. 

Lo entusiasmante de este proyecto de comunidad hispanoamericana de promoción humana es que ofrece un horizonte aunque evidentemente todavía lejano (como todos los horizontes). Por el camino hay importantes obstáculos que ir superando: empobrecimiento, populismos, nacionalismos burgueses, totalitarismos, mafias, mesianismos, etc. Pero lo más importante está: un fin, un sentido, una estrategia, un método. Es cuestión de perseverar con paciencia de generación en generación.

Publicado en la revista solidaria Autogestión