Proceso de privatización y concentración de las Cajas de Ahorros

La reforma, ha consistido primeramente en un fuerte proceso de concentración del sistema financiero a través de fusiones. La novedad es que ha afectado sobre todo a las cajas de ahorros que se han reducido en poco más de año y medio a menos de la mitad.

El 7 de octubre de 2008,  el presidente del gobierno, Rodríguez Zapatero, se reunió en la Moncloa con los grandes banqueros del país, y en base a las consignas de Emilio Botín, decidió poner en marcha un gigantesco plan de rescate bancario, el mayor del mundo en términos de PIB, algo inimaginable en una democracia. El 14 de octubre se creó el FAAF (Fondo para la Adquisición de Activos Financieros), con una aportación inicial de 30.000 millones de euros, ampliables hasta 50.000 millones de euros. También se aprueban la concesión de avales por un importe máximo de 100.000 millones de euros.

A la reunión asistieron entre otros: Isidro Fainé (de La Caixa), Miguel Blesa (entonces de Caja Madrid), y Braulio Médel (de Unicaja). Ya allí se planteó la fusión de las Cajas, con independencia de su territorialidad y sin la interferencia de las Comunidades Autónomas.

El 29 de marzo de 2009, y por primera vez desde 1993 (cuando se produjo la intervención del Banesto de Mario Conde), el Banco de España intervino una gran entidad financiera, la Caja Castilla- La Mancha (CCM). A primera vista la entidad  no podía devolver 4.000 millones de euros a los bancos europeos. Tuvieron que pagar a CAJASTUR dinero público para que se hiciese con CCM. Ni las catalanas ni las vascas quisieron quedarse con ella. Tampoco las andaluzas. Los asturianos accedieron, sin saberse a cambio de qué.

El 26 de junio de 2009 el gobierno vuelve aprobar un paquete de medidas para financiar los procesos de concentración bancaria aprobando el Fondo de Reestructuración Bancaria, el FROB, con una capacidad de apoyo a la banca de 90.000 millones de euros. Estas ayudas están condicionadas a que se produzca la concentración bancaria y que se reestructuren las cajas con cierre de sucursales y despido de trabajadores. A crear más paro. El Estado hace la reconversión que el imperialismo necesita. Los despidos afectaran a más de 20.000 empleados. 

En marzo de 2010, dimite el presidente de la CECA, Juan Ramón Quintás ante las fuertes presiones para que las cajas se fusionen sin reforma legal, y ante los trajimanejes políticos para colocar a Isidro Fainé (presidente de La Caixa), apoyado por el PP, PSOE,  CIU y PNV así como las grandes cajas. Una extraña maniobra política en la que Rato hizo de embajador de Fainé. La ministra de economía, Elena Salgado, tiró de teléfono en una operación de mucho más calado de lo que a simple vista parecía. Tanto Fainé como Rato han sido partidarios de la privatización de las Cajas. Rato abandonó el FMI para pasar a Criteria (holding empresarial de La Caixa) y Fainé aupó su nombramiento como presidente de Caja Madrid. Seguramente dejó el FMI con esta misión. Mientras presidía el FMI elaboró el informe de las cajas de ahorro en la que pedía su privatización. El nombramiento de Fainé como presidente de la CECA se llevó a cabo el 20 de abril de 2010. 

Las fusiones de las cajas se van formalizando en estos meses. Se inventan los SIP (Sistemas de Protección Institucional) o fusiones llamadas «virtuales», figura jurídica que no existía en España hasta este momento y que no requiere autorización autonómica. Una chapuza jurídica. Consiste en la creación de un banco, bajo cuya dirección y gestión las Cajas «virtualmente fusionadas» ponen en común parte de su gestión, conservando, al menos por el momento, cada una su marca, sus oficinas, su personal y su obra social. Las comunidades autónomas han entorpecido estas fusiones extra regionales, promoviendo descaradamente las fusiones interregionales. Al final se han mantenido donde hay un mayor nacionalismo (catalanas, vascas y gallegas).

El 5 de mayo 2010 el presidente del PP, Mariano Rajoy, se reunió con Rodríguez Zapatero para pactar la reestructuración de las cajas. Escenifican un gran acuerdo, sin reproches partidistas, siguiendo los dictámenes que el imperialismo ha planificado para nuestro país.

El 22 de mayo de 2010, Cajasur es intervenida por el Banco de España (sin reunión previa del Consejo de Ministros, como aconsejó el Banco de Santander). El efecto inmediato es que en una semana 16 cajas anuncian proyectos de alianzas, que cristalizan en cuatro procesos de fusión en paralelo, con dinero del FROB. El plazo para pedir ayudas al FROB finalizaba el 30 de junio.

El 9 de julio el gobierno aprueba la Reforma de la LORCA sentado las bases para que las cajas de ahorros puedan convertirse en sociedades anónimas y acaben en manos del capital privado. Aunque se deja la posibilidad a que las Cajas sigan funcionando como hasta ahora en un intento de contentar a los socios nacionalistas. Pero las privatizaciones ya están en marcha.

La misma semana que se aprueba la reforma de la LORCA, Francisco Luzón, director de la división América Latina del Banco de Santander, declara que en cuanto a la reestructuración bancaria ellos han sido un jugador de primera en términos de opinión. Cuando se le pregunta si la reconversión será una vía de entrada a España para la banca extranjera afirma que bienvenida sea la competencia. Si realmente hay instituciones financieras europeas y americanas, sería un signo de confianza importante para el país.

Juan Asúa, director de España y Portugal del BBVA, ve una gran oportunidad de negocio en el proceso de reestructuración de las Cajas. Dice que conducirán a un descenso en el número oficinas del 20% y el cierre de unas 8.000 sucursales. Muchos clientes se quedarán sin oficinas lo que supondrá una oportunidad inmejorable de crecimiento de su banco.

En octubre de 2010 el Pleno del Senado aprobó con el consentimiento de todos los partidos políticos una corrección al Decreto-ley por la que se reforma la Ley de Órganos Rectores de las Cajas de Ahorros (LORCA) mediante el cual los órganos directivos de las cajas podrán superar el límite de doce años para sus mandatos si están llevando a cabo un proceso de integración. El objetivo, impulsado por PP y CIU, es evitar que la convocatoria de elecciones pueda obstaculizar los procesos de reestructuración en marcha.

En febrero de 2011 el gobierno aprueba un nuevo decreto para reforzar el sector financiero inyectando de nuevo dinero a los bancos a través del FROB, en concreto se otorgaron 4.751 millones a un grupo de cajas, además de 6.000 millones para la CAM y el Banco de Valencia. 

Si en 1999 había 50 cajas y las ocho primeras controlaban más del 57% de los activos, ahora tras la reforma las dos primeras cajas (Caja Madrid y La Caixa) controlan el 50% de los activos y solo quedan 14 cajas. La plantilla media de las entidades se ha recortado un 16,9 % y la red de oficinas un 17,2%.

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