Se ha celebrado en Roma el primer Congreso Mundial de Radios Católicas, promovido por el Consejo Pontificio de las Comunicaciones Sociales, sobre el tema La identidad y la misión de las radios católicas hoy
Del pensamiento sobre el hombre a una información al servicio de la persona, una ocasión idónea para reflexionar sobre el papel de las radios católicas en el mundo de los medios de comunicación.
En la Audiencia concedida a los participantes en el Congreso Mundial de Radios Católicas, el Papa Benedicto XVI afirmó: Cuando trabajáis en las emisoras de radio católicas estáis al servicio de la Palabra. Las palabras que transmitís cada día son un eco de esa Palabra eterna que se hizo carne. Hoy os puede parecer que estáis completamente perdidos en medio de la competición de otros medios de comunicación más ruidosos y poderosos. ¡No os desaniméis! Las palabras que transmitís llegan a un número infinito de personas, algunas de las cuales se encuentran solas y vuestra palabra es para ellas un consuelo; otros se sienten intrigados por lo que escuchan; algunos no van nunca a la iglesia porque pertenecen a otras religiones o a ninguna; y otros no han oído nunca el nombre de Jesucristo, y mediante vuestro servicio escuchan por primera vez las palabras que salvan. Esta tarea es vuestro modo de cooperar en la misión apostólica.
La voz de los sin voz
El arzobispo Claudio Maria Celli, Presidente del Consejo Pontificio de las Comunicaciones Sociales, organizador del Congreso, declaró que una de las riquezas de este Congreso ha sido redescubrir que, más allá de la tecnología y la profesionalidad, existe un don de Dios en el anuncio de la Palabra; hay una gracia en la predicación; y afirmó también que una radio católica debe ser la voz de los que no tienen voz.
Asimismo, el padre jesuita Andrzej Koprowski, director de programas de Radio Vaticano, defendió que las radios católicas no transmiten sólo palabras, sino más bien deberían ayudar a los radioyentes a comprender el sentido profundo de los acontecimientos y a descubrir el cristianismo como referencia crucial para el sentido de la vida.
Finalmente, el teólogo de Casa Pontificia, el padre dominico Woyciech Giertych, dijo que es imprescindible ser conscientes no sólo de las posibilidades, sino también de los límites del medio radiofónico. No deberíamos esperar demasiado de los medios: centrarse demasiado en ellos es una forma de pelagianismo.
En la Iglesia, medios pobres significan más frutos espirituales que grandes medios. ¿Aprenderán en la COPE?.