Sólo la unión de los oprimidos puede generar solidaridad

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En la jornada de este viernes 9 de agosto ha transcurrido por las principales calles de Madrid la Marcha Solidaria ‘No a un Mundo de Esclavos y Parados, Solidaridad’, acto a nivel nacional organizado por el Movimiento Cultural Cristiano, el Partido SAIn y Camino Juvenil Solidario.

Dentro de la Campaña Permanente por la Justicia en las Relaciones Norte-Sur, estas organizaciones han querido dar testimonio y denunciar los mecanismos de un sistema económico salvaje que se ampara en la crisis para aumentar los instrumentos de opresión sobre los trabajadores, explotados, niños esclavos, parados y sectores más débiles de la Sociedad.

Desde Plaza de España, más de 200 personas, han tomado parte en la marcha solidaria, que partió a las 20 horas en clima de reflexión y tras unas palabras de presentación. En el recorrido se realizaron varias paradas donde se denunció el crimen del paro y la esclavitud infantil.

En un primer momento, en Gran Vía, se hizo referencia a testimonios de lucha que existen en el mundo del que no se hace eco ningún Medio de comunicación de masas. Se mencionó la revista Autogestión, la única revista que da Voz a los sin voz y que está próxima a cumplir los 100 números.

En Pl. Callao los propios jóvenes invitaron a otros jóvenes a protagonizar esta lucha que ya empezaron otros niños y jóvenes como ellos.

Y por último, Hilda Cantarín, militante del Movimiento Cultural Cristiano nos invitó a los asistentes a que se podía acabar con este mundo de esclavos y oprimidos. Nos recordó que los mismos que matan de hambre a los niños en África, América, Asia, especulando en bolsa con el precio de los alimentos…, son los que esclavizan a los niños en talleres y fábricas.. y condenan al paro a los adultos. Hay paro porque hay esclavitud. Hay esclavitud porque hay paro. Paro y esclavitud son dos caras de la misma moneda.

Un grito en la calle ante las nuevas imposiciones socioeconómicas, las ya aprobadas y las que se avecinan, que no harán más que ahondar en las desigualdades, el aumento del empobrecimiento en los países desarrollados, y esclavitud y perpetuación de la miseria en el Tercer Mundo.

Una situación que ya ha creado  6 millones de parados en España, un 50% de paro juvenil o la existencia de 400 millones de niños esclavos en el Mundo.