SIDA : TRIUNFA la ABSTINENCIA

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Uganda ha demostrado al mundo que es posible vencer al SIDA sin necesidad de fomentar el preservativo como única solución, tal y como otros organismos internacionales sostienen.

Uganda ha demostrado al mundo que es posible vencer al SIDA sin necesidad de fomentar el preservativo como única solución, tal y como otros organismos internacionales sostienen. Simplemente, usando el método «ABC» (Abstinence, Be Faithful and Condom: Abstinencia, Fidelidad y, como última vía, el condón), la tasa de infección por el VIH en las personas de entre quince y cincuenta años ha pasado del treinta por ciento a principios de los años noventa a un increíble cinco por ciento en el año 2004.

Desde 1986, el Gobierno de Uganda fomenta la fidelidad a la pareja, intenta que se retrasen las relaciones sexuales hasta el matrimonio e inculca la idea de que cambiar constantemente de pareja no es positivo. Ningún otro Gobierno en el mundo ha mantenido durante tanto tiempo esta estrategia y, quizá precisamente por esto, ninguno ha tenido tanto éxito.

¿Escándalo o interés? Pero parece que las impresionantes cifras de la evolución de la infección del sida en Uganda –a las que ningún otro país del mundo ha conseguido acercarse– no bastan para seguir recibiendo ayuda económica del Fondo Mundial de la lucha contra el Sida, que depende directamente de las Naciones Unidas. Hace dos semanas, este organismo anunció que retiraba su apoyo monetario por un presunto escándalo en la gestión en el ministerio de Salud ugandés, además de una supuesta escasez de preservativos en el país. Las ayudas están paralizadas desde entonces, aunque pocos días después la misma ONU reconoció en un informe que no existía todavía «evidencia de fraude o corrupción». Algunas organizaciones denunciaron que acabar con las ayudas tenía un objetivo muy claro: presionar al país para obligarle a modificar su estrategia «políticamente incorrecta».

Aunque el Gobierno no niega la eficacia de los preservativos para acabar con la epidemia, promueve siempre antes la abstinencia y la fidelidad. Y esto es, según Catholic.net, lo que parece «escocer» a algunas ONG y a la propia organización de las Naciones Unidas, que están haciendo de la lucha contra el sida una «batalla ideológica», y que están más preocupadas por la falta de preservativos en un país que ha tenido tanto éxito que por el fracaso de la estrategia en otros países donde los preservativos abundan. De momento, y le pese a quien le pese, las cifras de Uganda han demostrado que el método «ABC» es la estrategia más segura para acabar a largo plazo con el sida. Y no es el condón precisamente la fuente de su éxito.


Sara Martín (dic-05)