Tan acostumbrados estamos a los desprecios que hasta las caricias nos ofenden

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Un grupo de migrantes que fueron mutilados por el tren de carga o la “bestia de acero” en México volvieron para reclamar al gobierno mexicano un trato humano a los migrantes que obligadamente tienen que cruzar dicho territorio.

Pero también tienen reclamos directos al gobierno de Honduras. “Nuestra lucha es para que no sólo miren las remesas sino las consecuencias de las remesas, y que el gobierno, creemos nosotros que es lo justo, que nos apoyen porque gracias a migrantes como nosotros, que arriesgamos la vida en esos caminos, que la economía de este país se sostiene” dijo José Luís Hernández de la Asociación de Migrantes Retornados con Discapacidad, Amiredis de El Progreso, Yoro.

Fueron 15 hombres jóvenes integrantes de Amiredis que buscan con mucho sacrificio ser tomados en cuenta en una sociedad con una alta dosis de discriminación y con gobiernos demagógicos. “Yo les decía a los compañeros que tan acostumbrados estamos a los desprecios que hasta las caricias nos ofenden” narró José Luís.

Ahora mostramos dialogó con José Luís Hernández (JLH) sobre la lucha que desarrollan tanto en Honduras y en México…

AMC. ¿Cómo fue este viaje?

JLH. Si antes, cuando migramos físicamente bien, batallamos para cruzar México no digamos hoy con discapacidad pero la necesidad nos obligó a enfrentar ese camino sin importar que algunos iban en sillas de ruedas o en mi caso con prótesis se me dificulta caminar no digamos ir rodeando garitas o cruzando los ríos en balsas, pero la necesidad nos obligó.

AMC. ¿Cuál necesidad?

JLH. Porque si antes, físicamente bien, batallábamos en este país para lograr algo, conseguir un trabajo para sostener a nuestras familias y ahora en las condiciones en que estamos no somos una bendición para nuestra familia sino una carga para ellos, es triste porque algunos son padres de familia y sus hijos dependen de ellos.

AMC. ¿Han buscado la ayuda gubernamental?

JLH. Hemos hecho gestiones para que nuestro gobierno nos escuche, lo hicimos durante el gobierno de Porfirio Lobo Sosa y ahora que está Juan Orlando, hemos hecho plantones en casa presidencial y una serie de actividades para que nos escuchen.

AMC. ¿Cuál es la demanda que plantean?

JLH. Nuestra lucha es para que no sólo miren las remesas sino las consecuencias de las remesas, y que el gobierno, creemos nosotros que es lo justo, que nos apoyen porque gracias a migrantes como nosotros, que arriesgamos la vida en esos caminos, que la economía de este país se sostiene.

AMC. ¿Cómo cruzaron a México?

JLH. Llegamos a Tecun Uman y lo cruzamos en balsa por el Río Suchiate y cruzamos al otro lado de México y nos dirigimos a la casa migrante en Tapachula donde estuvimos 10 días porque estábamos gestionando un permiso para estar en México.

AMC. ¿Buscaron a alguna autoridad mexicana?

JLH. Buscamos a nuestro cónsul y es lamentable como este hombre, en vez de ayudarnos, nos mató la moral diciéndonos que era absurdo lo que estábamos haciendo, nos dio 200 pesos y nos mandó de nuevo al albergue.

AMC. ¿Cómo logran el permiso?

JLH. Fue gracias a los medios de comunicación que dieron a conocer el propósito por el que nosotros estábamos allá. Nos fuimos hasta Arriaga y no nos detuvieron. En Arriaga nos llamaron de migración para decirnos que nos iban a entregar una visa humanitaria. Llegaron y nos tomaron todos los datos, nos llenaron formularios y nos entregaron las visas.

AMC. ¿Qué pensaron ustedes?

JLH. Bueno, yo le decía a los compañeros que tan acostumbrados estamos a los desprecios que hasta las caricias nos ofenden.

AMC. ¿Cuál es la demanda principal al gobierno mexicano?

JLH. Es evitar que sigan tantas desgracias con los migrantes, que se sigan cayendo de ese tren, por la persecución y por la violencia que tantos grupos criminales que ahora existen en México hacen con los migrantes. Exigimos un permiso para que los migrantes puedan transitar libremente por México. Ya con nosotros ya no hay nada que hacer, ya no hay forma que pueda crecer nuestra mano, que pueda crecer nuestra pierna pero sí podemos evitar que estas tragedias se sigan dando.

AMC. ¿Les prometieron visas a ustedes?

JLH. Sí son visas humanitarias con las que tenemos la opción de vivir en México, para poder trabajar y hasta llevar a nuestras familias.

AMC. ¿Tu, te vas a ir?

JLH. No, porque yo todavía creo en mi país, cuando me fui y ver los caminos y las comunidades de Honduras me di cuenta de la belleza que hay en nuestro país y todavía hay una esperanza en mi corazón de creer en el país, lamentablemente quiénes nos han gobernado han sido como vampiros que nos han chupado el desarrollo.

Fuente: Radio Progreso (Honduras)