Los mismos argumentos que se utilizan hoy en la lógica pro-eutanasia y pro-aborto están tomados de los mismos libros que sirvieron a Hitler. Es una auténtica guerra de los fuertes contra los débiles.
Con el título “Toda vida humana es sagrada” se han desarrollado, la semana pasada, las XX Jornadas con los pobres de la Tierra en la Universidad de Sevilla.
En esta ocasión las Jornadas, a lo largo de sus cuatro ponencias, han intentado abordar las causas que están llevando a cabo el control de la población en nuestro planeta. Y se han planteado desde un punto de vista muy amplio y desde visiones diversas intentando dar unidad a un tema que se suele plantear como temas distintos. Ha habido aportaciones desde la bioquímica, la bioética, la teología, la economía y la medicina principalmente.
En el primer día, Antonio Márquez, Titular de Bioquímica de la Universidad de Sevilla, en su exposición señaló que el deterioro del planeta está siendo causado por nuestras formas de vida basadas en un despilfarro devastador, y que las consecuencias en el medioambiente afecta la humanidad entera, en especial a los más pobres”.
Es verdad -aseguró- que se están obteniendo grandes avances en el campo de la biotecnología pero con unas consecuencias sociales y económicas verdaderamente trágicas de las que no se habla, ya que -afirmó- los productos derivados de la actividad humana y de los desarrollos tecnológicos son sólo patrimonio de una minoría y lo mismo ocurre con la biotecnología que está pasando a manos privadas con intereses propios de controlar el conocimiento y a su vez la cultura impidiendo que estos avances lleguen a los más desfavorecidos.
Luís Argüello, teólogo, psicólogo, abogado, y Rector del Seminario Metropolitano de Valladolid, en el segundo día de las Jornadas denunció con rotundidad que los mismos argumentos que se utilizan hoy en la lógica pro-eutanasia y pro-aborto están tomados de los mismos libros que sirvieron a Hitler”.
Defendió que se está mirando al hombre desde un evolucionismo materialista que es una corrupción de la propia teoría de la evolución de las especies. Y de cómo la ética acepta por ello que el fin justifica los medios. Y así, para justificar el aborto, la eutanasia, la manipulación genética, …se manipulan las conciencias con ayuda de los medios de comunicación, la exposición de casos extremos, con una gran manipulación del lenguaje y de seducción con la promesa de mayor autonomía, nuevos derechos, haciendo que poco a poco se vaya asumiendo socialmente.
Es una estrategia-dijo– de dominación, de división como denunciaba Juan pablo II. Estamos en una cultura de muerte, una estructura de pecado que divide al hombre; una guerra de los fuertes contra los débiles. Una estrategia que en lo político nos quieren convencer que tiene que ver con el positivismo jurídico, que en lo económico hace una propuesta injusta de la distribución de los recursos, con una propuesta de una economía del bienestar , ligada al bienestar y al placer aunque sea de una minoría del planeta a costa de una mayoría explotada, hambrienta, que también –añadió– sometidos a una estrategia de manipulación de la conciencia y aun estando muertos de hambre deseen en su corazón las mismas formas de vida de los que les pisotean.
En los documentos de la Iglesia-decía- se denuncian las estrategias que los Organismos Internacionales, las Conferencias, los G-7, etc. proponen para reducir los comensales a la mesa de la humanidad, para que no se resquebraje la felicidad pretendida que algunos han alcanzado. .
La Iglesia tiene-dijo- una propuesta socio-política, en medio del mundo basada en cuatro pilares:-La dignidad de la persona, -el principio de subsidiariedad (el protagonismo de las familias) -la solidaridad entendida como caridad política y -el bien común.
La economista, Rosario Torres basó su disertación en el papel de las multinacionales en el mundo y concretamente las españolas en Iberoamérica.
Denunció que el mecanismo de las multinacionales siempre es de robo y de corrupción. Son aves de rapiña y todas las privatizaciones se hacen con corrupción, no hay privatización sin corrupción. Y los gobiernos están al servicio de estas multinacionales facilitando su implantación con leyes y fondos públicos.
Las consecuencias de estas canalladas son más hambre (los ingresos de los iberoamericanos hoy son menores a los que recibían en 1980 mientras que nuestras multinacionales han duplicado beneficios); más niños esclavos, desmantelamiento de la pequeña y mediana empresa, abusos salariales, subcontrataciones, ataque y asesinatos a sindicatos y sindicalistas, despidos y desempleo, destrozos ecológicos, financiación de ejércitos, paramilitares y escuadrones de la muerte para proteger sus empresas, etc.
Afirmó que se está configurando un nuevo orden mundial en el cual los ricos están formando una élite para controlar el sistema político y económico del mundo y en ese entramado las multinacionales son piezas claves. Se asocian las clases ricas del mundo y les vienen bien las desigualdades.
En el último día de las Jornadas le tocó intervenir a José Mazuelo, Teólogo y Médico y Director del SARUS, de cuya alocución podemos destacar su afirmación de que se está eliminando intencionadamente, en el concepto de hombre, su transcendencia para reducirlo a pura materia, reducirlo a puro consumo. Y mientras consume vale y cuando no consume hay que eliminarlo. Y así el embrión no vale nada y la vida en los últimos momentos tampoco vale nada.
Desarrolló como la ciencia cuando se tecnifica obtiene poder y así el conocimiento científico ya no sirve para conocer y ayudar en bien del hombre sino para manipular y dominar la naturaleza y en consecuencia a éste. A partir de ese momento la realidad configura al ser y es creada por ideologías que deciden que unos seres humanos puedan existir y otros no.
En otro momento de su intervención planteó que ha surgido una teoría utilitarista y se le convence al hombre de que tiene más libertad y que la voluntad propia es la única norma de acción. Así puede parecer el hombre más libre pero descubrimos que todo este avance técnico tiene una dimensión política y económica porque toda investigación tecnológica requiere una gran inversión de dinero y exige siempre elegir entre los recursos siempre limitados.
Los poderosos tienen el dinero y a su vez el poder de los medios de comunicación y- añadió- de esta forma no se producen bienes para satisfacer los deseos sino que se producen deseos para satisfacer las exigencias de la producción. Por tanto el hombre se encuentra amenazado por la potencia que él mismo ha creado para ser más libre. Para ilustrar esta aportación expuso, entre otros ejemplos, el negocio que supone la manipulación genética de embriones en el que predomina-dijo- la mentira, la manipulación y el lucro de grandes empresas cientificotécnicas.
Planteó que todos estos temas no son neutrales y hay mucho en juego: está en juego la vida de los más débiles y no es cuestión de derechas o de izquierdas es cuestión de poderes económicos, de una visión del hombre muy concreta, materialista y atea; un materialismo puro y duro, una filosofía de un liberalismo radical que interesa para este neocapitalismo y también toda una antropología: crear al hombre que se crea libre y suscitar en él deseos que luego dejen dinero.
Al terminar expresó que para esto hay una respuesta, no solo de la iglesia sino de todo hombre que busque la verdad sobre el ser humano .Hoy más que nunca se necesitan hombres y mujeres que están dispuestos a defender una cultura de la vida. La Iglesia no está en contra de la ciencia, la iglesia dice sí a toda ciencia o biotecnología cuando sea un bien integral para toda la persona y para todos los seres humanos. Es necesario despertar a esta sociedad de este sueño, de esta mentira y abrir las conciencias poniendo voz a los sin voz, a los más débiles.
A través de todo lo expuesto se transcribía el poder de la mentira, la manipulación de las conciencias y la falta de voluntad política.
Hace falta crear foros de debate para descubrir las mentiras y denunciar estos problemas públicamente y con libertad, para ir creando una opinión pública con conciencia, objetivos con los que se organizan cada año estas Jornadas Con los Pobres de la Tierra, tanto en Sevilla como en otras ciudades de España.