TRABAJO DIGNO para TODOS

Como trabajadora que soy (después de haber sido parada y algún que otro contrato precario), me gustaría recordar, que detrás de todos los números, listas de paro y subsidios hay personas. Personas que pagan el pato de una sociedad injusta y que son las más desfavorecidas de nuestra sociedad. Y le puede pasar a cualquiera. En los últimos años hemos asistido a una tendencia a la precarización del mundo del empleo y el trabajo: movilidad geográfica, contratos basura, ETTs, despidos, prejubilaciones….. Se podría pensar que mientras haya trabajo, aunque sea temporal, no hay por que quejarse pero lo que provoca en la gente es un sentimiento de desánimo, frustración e inseguridad. Los hombres y mujeres nos hemos convertido en meras mercancías, el paro sigue ahí y, aunque los beneficios suben, ni el trabajo ni la riqueza se reparten.

Desde aquí quiero hacer un llamamiento a que nos unamos para luchar porque haya un trabajo digno para todo adulto. Ya es hora de empezar a cuestionarse un sistema diferente, que incluya un reparto del trabajo y la riqueza más equitativo.

Creo que la solución no vendrá dada desde arriba, sino por la unión y solidaridad entre todos los trabajadores y parados, para exigir leyes justas y los cambios necesarios. Y este no es un trabajo de un día, sino un esfuerzo constante y continuado por la defensa de los derechos de todos los trabajadores y de todo ser humano, y que debe darse además nivel internacional. Desde abajo, contando con las víctimas y los débiles. Está en juego el trabajo de todos, así como todas las conquistas que trabajadores a lo largo de la historia fueron consiguiendo con mucho esfuerzo.