La OCDE recomienda a España que mejore su sistema educativo. El 26% de los jóvenes de 15 años de los países desarrollados es incapaz de resolver problemas matemáticos básicos de la vida corriente, según un informe de la OCDE divulgado en el que España y México salen malparados. En lo que concierne a España, Los antecedentes socio-profesionales de los padres tienen un peso relativamente fuerte en España, es decir, los alumnos de ‘origen modesto tienen menos posibilidades que en otros países de tener buenos resultados’, señaló el experto. El informe Pisa 2003, en el que participaron 250.000 jóvenes de 41 estados, sitúa a España en el puesto 26 de la OCDE Los resultados en nuestro país son concluyentes según el estudio: los alumnos fallan en lectura, ciencias y matemáticas. Necesita mejorar. Esta es la nota que le ha puesto a la educación española la OCDE. En su informe trienal sobre los resultados escolares de los países más desarrollados del mundo, los escolares españoles están por detrás del vigésimo puesto en todas las categorías analizadas: lectura, matemáticas, resolución de problemas y ciencias. Los países de la Europa nororiental ganan por goleada y se impone el triunfo del modelo asiático. Este organismo recomienda «la ambición», las «reglas disciplinarias constructivas» y «las relaciones estrechas»entre profesores y alumnos para lograr una enseñanza ideal. Y avisa de que no es necesario gastar mucho, sino bien, para poder mejorar el nivel educativo.
Sólo el 4 por ciento de los 250.000 alumnos de 41 países que han participado en el estudio de 2003 del programa internacional de seguimiento de los conocimientos de los alumnos (PISA) de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) alcanzaron el nivel máximo en solución de problemas complejos.
Como ya ocurrió en el primer estudio PISA de 2000, que ponía entonces el acento en la comprensión de la lectura, Finlandia ha encabezado una vez más la clasificación general de los países de la OCDE, gracias a sus buenos resultados en matemáticas y ciencias. Le siguen, por este orden, Corea, Holanda, Japón, Canadá, Bélgica, Suiza, Australia, Nueva Zelanda y República Checa.
Entre los 29 países de la OCDE (el Reino Unido no participó) recogidos en la encuesta, España ocupa el puesto número 23, seguida de Estados Unidos, Portugal, Italia, Grecia, Turquía y México.
Tanto a España como a México, el director general adjunto para la Educación de la OCDE, Bernard Hugonnier, les recomendó, en declaraciones que «mejoren la calidad de sus sistemas de enseñanza sin perjuicio de la equidad, que en ambos casos es buena». «En lo que concierne a España, los resultados son homogéneos y coherentes, pues tanto en matemáticas, ciencias o lectura, integra el tercio de países están por debajo de la media», según Hugonnier. «Los antecedentes socio-profesionales de los padres tienen un peso relativamente fuerte» en España, es decir, los alumnos de «origen modesto tienen menos posibilidades que en otros países de tener buenos resultados», señaló el experto.
Para él, España «no es un país muy eficaz» en su sistema educativo, ya que pese a tener una inversión que se sitúa cerca de la media de la de los países de la OCDE sus resultados no acompañan.
El informe de PISA 2003, cuyo objetivo era determinar en qué medida los alumnos son capaces de elaborar y aplicar modelos matemáticos para llevar a cabo labores de la vida corriente, así como interpretar, validar y comunicar los resultados, valida globalmente los resultados del primer estudio, efectuado en 2000. Sólo Polonia, que puso en marcha una gran reforma de su sistema educativo en 1999, Alemania, Bélgica y República Checa han conseguido mejorar sus resultados de un informe a otro.
Polonia es uno de los doce países no miembros de la OCDE incluidos en el estudio. Otros son Rusia, Brasil, Uruguay, Indonesia o Hong Kong, cuyos alumnos son los más brillantes.
Los expertos que seleccionaron los colegios -públicos y privados- examinados al azar, advirtieron, por otra parte, de que aumentó la diferencia entre los países en cabeza y los de cola.
En conjunto, los alumnos de países más ricos tienen mejores resultados, pero hay excepciones, como Corea, donde los ingresos medios de la familias son un 30% inferiores a la media de los miembros de la OCDE y, sin embargo, están entre los primeros.
Las relaciones entre alumnos y profesores, la heterogeneidad en las clases, la descentralización de la educación, la no selección precoz de los alumnos y la existencia de actividades extraescolares influyen positivamente en los resultados de los escolares, destacaron los expertos de la OCDE, representados por Jean-Luc Heller y Eric Charbonnier en la presentación del informe en París. Las grandes diferencias entre chicos y chicas, observadas a favor de las segundas en el precedente estudio sobre comprensión escrita, desaparece en cuestiones matemáticas, un dominio en el que suelen sobresalir los chavales.
Tras constatar que todos los alumnos, pero en especial las niñas, suelen manifestar «sistemáticamente» menos interés por los números, los expertos instan a hacer esfuerzos por despertarles el «gusto» por las matemáticas desde la más tierna infancia.
Los expertos que seleccionaron los colegios -públicos y privados-examinados al azar, advirtieron, por otra parte, de que aumentó la diferencia entre los países en cabeza y los de cola. En conjunto, los alumnos de países más ricos tienen mejores resultados, pero hay excepciones, como Corea, donde los ingresos medios de la familias son un 30% inferiores a la media de los miembros de la OCDE y, sin embargo, están entre los primeros.