UN MISIONERO NOS ESCRIBE desde THAILANDIA

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Os adjunto noticias de Fermín Riaño, misionero del IEME en Thailandia sobre lo que están viviendo en dicho país.


Os adjunto noticias de Fermín Riaño, misionero del IEME en Thailandia y primo de Carmela, sobre lo que están viviendo en dicho país.
Un saludo.
Jami

Fermín Riaño,
misionero del IEME en Thailandia

Antes que nada agradeceros a todos la preocupación por este que os escribe y las gentes de Thailandia. Habéis sido muchos los que a través de internet os habéis hecho presentes en estos momentos y se agradece de verdad vuestra compañía.

Hace menos de un año muchos erais también los que hacíais lo mismo, preocupados entonces por si estaba por los trenes de Madrid. Tanto en una ocasión como en otra ya veis que a uno le cuesta que lo pillen.
Aquella experiencia de Madrid os puede ayudar a comprender como se encuentran las gentes de este país en estos momentos. Quizás aquí es mas complicado porque la desgracia no se ha cebado en un lugar concreto y los medios son mucho mas escasos.

Hoy empiezan a ser recogidos los cadáveres que el fondo del mar devuelve a la luz. La televisión no deja de emitir imágenes e información desde que todo comenzó. La mayoría de los más de 1000 adáveres aparecidos hasta hora es de extranjeros que se encontraban repartidos por islas y playas en estas fechas cercanas a fin de año.

Los problemas con los que se enfrentan las autoridades son inmensos: la mayoría de los cadáveres no tienen quien les reconozca al ser extranjeros, los heridos europeos precisan del grupo sanguíneo A- que en el sudeste asiático escasea enormemente (son muy pocos los asiáticos con este grupo), los hospitales llevan trabajando mas de 48 seguidas y el personal no esta preparado ni en número ni en equipamiento para una situación así (la situación de los heridos empeora al no poder ser curadas las heridas y sufrir infecciones), las gentes se han encontrado sin alojamiento y útiles para resguardarse, la falta de luz, alimentos y agua, la imposibilidad de continuar con la normalidad de la vida de estos días aquí en donde no hay vacaciones de Navidad,….. A todo esto la muerte en Pukhet de uno de los nietos del rey (de 21 años, autista e hijo de la hija mayor) ha conmovido hasta a la familia real que se enfrenta a un funeral al lado de las cientos de familias thailandeses que pasan por momentos parecidos.

Las gentes y las organizaciones sociales están volcandose en ayudar en estos primeros momentos (COER, la organización de ayuda de la iglesia en Thailandia ya esta unida a estos esfuerzos). La reconstrucción de carretas, tendidos de luz-agua, la construcción de casas, escuelas, hoteles,…llevara años. La economía del país habrá de buscar como reedificar todo lo caído en menos de 10 minutos (10 minutos de una fuerza tal que los barcos de la armada thailandesa vigilantes de costa fueron llevados más de 2 kilómetros tierra adentro por el oleaje) y que ha traído la pobreza a más de 7 provincias del país.
Vosotros por las imágenes que también podréis ver en la tele tendréis también noticia de todo esto y de lo acaecido en los demás países afectados.

Estas letras mías son la verbalización que uno necesita hacer de todo esto que los ojos nos hace tragar y que nos llena el corazón de dolor y preocupación (uno de los chavales del seminario tiene a los padres perdidos en una de estas provincias y aun no sabe nada de ellos, de la misma manera uno de los compañeros curas tiene una sobrina trabajando
en aquellos lugares y sin noticias de ella, unos feligreses del pueblo donde esta José no han dado señales de vida aún,.. y es que son muchas las gentes de esta parte de Thailandia que se tienen que desplazar al sur para sacar adelante la vida de los suyos).

En fin, gracias de corazón por vuestra preocupación, presencia y en muchos casos por vuestra recuerdo en la oración. Este año aquí han quedado suspendidas las celebraciones del 31 de diciembre y del 1 de enero. El año nuevo llegara sin poder ser celebrado como en otras ocasiones por causa de lo acontecido en el año viejo que se va. Quiera Dios que este año que nace bajo el silencio del dolor crezca trayendo Luz y Fuerza para todas las gentes del Sudesteasitico y de el mundo entero que sufre con dolores de parto esperando la vida en plenitud.

Un abrazo y hasta pronto

Fermín