Una petrolera estatal rusa es el «cobrador del frak» de la deuda venezolana

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Los grandes quieren cobrar aunque el pueblo venezolano viva en un campo de concentración con hambre, miseria, violencia y corrupción…

La petrolera estatal rusa Rosneft se ha convertido en el principal operador de crudo venezolano, enviando hidrocarburos a compradores en China e India y ayudando a contrarrestar la pérdida de operadores tradicionales que lo están evitando por temor a violar las sanciones de Estados Unidos. Venezuela paga su deuda con crudo y oro.

Pekín ha prestado a Caracas en la última década unos 54.000 millones de euros, de los que el Gobierno de Maduro aún le debe un tercio.

Pekín es el gran acreedor de Venezuela. A lo largo de la última década le ha prestado cerca de 62.000 millones de dólares (unos 54.000 millones de euros), según la Base de Datos de Financiación China-América Latina del Diálogo Interamericano y la Universidad de Boston. Una suma que representa aproximadamente el 40% de la financiación que Pekín ha concedido a toda América Latina. La mayor parte está formada por créditos pagaderos en petróleo. Y aproximadamente una tercera parte, unos 20.000 millones (unos 17.500 millones de euros), está aún pendiente de devolución.

Pagando con petróleo

Fuentes del sector y datos de Eikon de Refinitiv muestran que Rosneft se convirtió en el mayor comprador de petróleo venezolano en julio y la primera mitad de agosto.

La compañía adquirió un 40% de los envíos de la estatal venezolana PDVSA en julio y un 66% en lo que va de agosto, según los programas de exportación de la firma y datos de Eikon de Refinitiv, duplicando el nivel de compras previo a las sanciones.

Tres fuentes de la industria dijeron que Rosneft, que produce cerca de un 5% del petróleo del mundo, se está ocupando de las operaciones de envío y marketing de la mayor parte de las exportaciones de crudo de Venezuela, garantizando que PDVSA pueda seguir abasteciendo a sus compradores.

Rosneft solía revender volúmenes que compraba a PDVSA a comercializadoras y estaba menos involucrada en la comercialización.

Ahora ha comenzado a proveer a algunos clientes de PDVSA -refinerías de China e India- mientras que operadoras como Trafigura y Vitol se han distanciado porque temen violar las sanciones secundarias de Estados Unidos, según seis fuentes comerciales.

Trafigura y Vitol declinaron hacer declaraciones. Rosneft y PDVSA no respondieron a solicitudes de comentarios.

El petróleo representa más del 95% de los ingresos de Venezuela por exportaciones y Washington ha advertido a las comercializadoras y otros compradores sobre posibles medidas si apoyan a Caracas.

«Rosneft ha estado operando directamente con crudo de Venezuela, arreglando embarcaciones y ofreciéndolo a usuarios finales», dijo una fuente de una firma comercial.

La petrolera rusa no viola las sanciones de Estados Unidos, debido a que recibe el petróleo como parte de acuerdos para pagar deudas luego de que prestó dinero a Caracas en años previos.

PDVSA redujo su deuda pendiente con Rosneft a 1.100 millones de dólares a fines del segundo trimestre de este año desde 1.800 millones de dólares al cierre del período de enero a marzo, dijo en estos días la compañía rusa.