Los jabones «Dove» y los tés «Lipton» son algunas de las marcas de la multinacional UNILEVER, una de las compañías mencionadas en un informe que acusa a varias empresas de explotación infantil en la India. Según el informe del Comité para la India, una organización no gubernamental con sede en Holanda, Unilever compra semillas de algodón híbrido de campesinos que pagan a niños un puñado de rupias, la moneda local, a cambio de largas horas de trabajo en malas condiciones. Narasama, es una niña de 12 años que contó a los autores del informe que ella había trabajado en esos campos los últimos 5 años.
Fuente: BBC mundo.com (7 de mayo 2003)
Los jabones «Dove» y los tés «Lipton» son algunas de las marcas de la multinacional Unilever, una de las compañías mencionadas en un informe que acusa a varias empresas de explotación infantil en la India.
Según el informe del Comité para la India, una organización no gubernamental con sede en Holanda, Unilever compra semillas de algodón híbrido de campesinos que pagan a niños un puñado de rupias, la moneda local, a cambio de largas horas de trabajo en malas condiciones.
Unilever rechazó las acusaciones, aseguró estar en contra del trabajo infantil y aceptó reunirse con la ONG que elaboró este informe.
Una vocera de la empresa ha dicho a la BBC que los directivos de la misma «están sorprendidos por verse involucrados en estas acusaciones», aunque aún no han confirmado la fecha de la reunión.
El informe señala que el 90% de la fuerza de trabajo en el mercado indio de semillas de algodón es sostenido por unos 450.000 menores, con edades de incluso seis años; muchas son niñas.
«Estas niñas trabajan días enteros y les pagan muy poco, se les priva de su educación y son expuestas por largos períodos a productos químicos agrícolas peligrosos», dice el informe, que también acusa a los campesinos de asegurarse el trabajo de las niñas por un largo tiempo ofreciéndole a sus padres préstamos que sólo pueden pagar en varios meses o años.
Según este informe, se le ofrece dulces y chocolates a los niños para que trabajen con más ánimo.
Un mito sobre la pubertad
Narasama, es una niña de 12 años que contó a los que realizaron este informe que ella había trabajado en esos campos los últimos 5 años.
Relató que duerme en un galpón y trabaja más de 13 horas al día con dos descansos.
Por eso, le pagan 30 rupias, menos de 1 dólar al día. El salario promedio de un niño en un campo de algodón es de 18 rupies.
Joseph Ghattia, quien está a cargo del Centro Indio para el Control del Trabajo de los Niños, dice que el alto porcentaje de niñas trabajando en esta industria no responde sólo a una cuestión económica.
«Los campesinos han hecho creer a la gente que la polinización sólo funcionará si es llevada a cabo por niñas que no han alcanzado la pubertad», cuenta Ghattia. «Es una práctica cruel hacerle creer esto a la gente».
Unilever: no acepta responsabilidad
Trabajar en los campos de semillas de algodón en India es un trabajo intenso: cada flor de algodón debe ser polinizada delicadamente en forma manual.
El proceso para obtener la semilla de algodón es también complicado. Unilever compra las semillas a través de su subsidiaria, Hindustan Lever, de una compañía llamada Paras Extra Grouth Seed y esta empresa compra las semillas de los intermediarios (conocidos como los «organizadores de las semillas») quienes a su vez las compran de los campesinos.
Es en los campos donde trabajan los niños, pero los autores del informe subrayan que la cantidad de dinero que reciben los campesinos por las semillas tiene un impacto sobre el nivel de los salarios.
Unilever dice que ellos no aceptan responsabilidad directa por emplear a estos niños y aseguran que ellos siempre han mostrado su voluntad de discutir el trabajo infantil.
Sin embargo, el Comité Indio de Holanda dice que sus intentos por lograr que Unilever se siente a conversar han sido siempre infructuosos.
El derecho de los niños
El Comité Indio ha informado tambien que una reunión entre la empresa Hindustan Lever y un importante grupo de derechos del niño, la Fundación MV, nunca se llevó a cabo.
«Esperamos tener una reunión el 15 de mayo para ver si es que podemos progresar en este tema», dijo a la BBC un vocero del Comité, quien además contó que a Unilever se le informó sobre el trabajo infantil hace un año.
Amnistía Internacional ha dicho sobre este informe: «Las condiciones que se han reportado principalmente preocupan por la salud, los derechos y la educación de estos niños». «Es esencial que las compañías reconozcan su total responsabilidad por los derechos humanos de todos los que están en su cadena de trabajo».