Nyerere nació en 1922 en Butiama, Tanzania; estaba casado y tenía ocho hijos. Recibió su educación básica en la escuela primaria de Mwisenge y en la escuela Secundaria gubernamental de Tabora. Durante su estancia en Tabora siguió el catecumenado y fue bautizado a la edad de 21 años, después de la muerte de su padre.
En un país predominantemente musulmán, Nyerere permaneció siendo un cristiano convencido y practicante hasta el final de sus días, sin que esto conllevara favoritismo alguno hacia la Iglesia católica. Estudió Magisterio en la Universidad de Makerere, en Uganda (1943-45). Enseñó en varias escuelas católicas en Tanzania (entonces Tanganyika) hasta 1955, con una interrupción de tres años (1949-52) que pasó en Universidad de Edimburgo, en Escocia, en donde obtuvo un Master en Historia.
Ya durante sus últimos años como maestro en las escuelas Católica, Nyerere se lanzó a la vida política; fue uno de los fundadores, en 1954, del partido político TANU, que quiere decir: la Unión Nacional Africana de Tanganyika (Tanganyika African National Union). Al iniciar su actividad política encontró oposición por parte de las autoridades coloniales británicas, quienes pronto comprendieron que habría que contar con él. Sus relaciones con autoridades coloniales fueron de diálogo sincero con vista a la independencia.
En 1961 Tanganyika obtenía su independencia sin derramamiento de sangre; no ocurrió lo mismo, por ejemplo, con Kenya. En los comienzos de 1962 Nyerere fue elegido primer presidente de Tanganyika, y en 1964, tras un claro triunfo en elecciones democráticas, fue designado presidente de la República Unida de Tanzania, que integraba en un solo Estado a Tanganyika y Zanzíbar. Dimitió como presidente de la República en 1985 por voluntad propia.
Julius Nyerere fue Canciller de las Universidades del África Oriental y de Dar-es-Salaam. Como presidente del movimiento de los Paises No-alienados mantuvo una actitud independiente entre los bloques occidental y comunista, en una época en que la guerra fría hacía del continente africano uno de sus escenarios privilegiados. La retirada de Nyerere de la política activa se consuma con su dimisión, en 1990, como presidente del Partido de la Revolución (Chama Cha Mapinduzi) que había sucedido a la TANU en 1977.
Fue mediador en los conflictos que siguen afectando al continente, ejerciendo su función de mediación en Burundi hasta pocos días antes de su hospitalización. Murió el día 14 de octubre de 1999. A Nyerere le fueron concedidos títulos honoríficos por numerosas Universidades e instituciones africanas. Le distinguieron también las Universidades de Edimburgo y la de Pittsburg, Pensilvania, en los Estados Unidos. Publicó numerosas obras sobre pensamiento y práctica política, en inglés y en kiswahili.
Con Nyerere tomó forma el socialismo africano el Ujamaa (en español «Uyamaa»solidaridad africana). Él mismo, hablando a su gente, define el significado de su espíritu: «Fui el primero usar la palabra Ujamaa para explicar el tipo de vida que queremos vivir en nuestro país. La palabra Ujamaa de nota el tipo de vida que viven un hombre y su familia -la madre, el padre, los hijos y sus parientes cercanos-. Nuestra África era continente pobre antes de que los extranjeros la invadieran y la gobernaran. No había ricos en África. No había ninguna persona ni grupo de personas que pudiera reclamar la propiedad exclusiva de la tierra. La tierra era propiedad de todos, y quien la usaba no lo hacía porque fuera de su propiedad. Lo hacían porque la necesitaban, y tenían la responsabilidad de hacerlo con cuidado y de entregarla en buenas condiciones para el uso de las generaciones futuras. La vida era simple. Era factible que un hombre viviera con su esposa, sus hijos, y otros parientes. La riqueza en su conjunto pertenecía a la familia, y cada miembro de ella tenía derecho a hacer uso de propiedad familiar. Nadie usaba riqueza para dominar a otros. Así es como queremos vivir como una familia. Ésta es la base del Socialismo Africano».
El Ujamaa implica construir la casa teniendo en cuenta nuestro pasado, pero también construir nuestra mentalidad. No estamos importando algo ajeno de nosotros. Hemos decidido crecer, como comunidad, partiendo de nuestras raíces, pero sobretodo hacía una dirección y un objetivo concreto; crecer juntos como hermanos; en Ujamaa.
Elegimos La palabra por dos motivos: primero, la palabra es africana entonces enfatiza muy bien el ser africano en nuestra forma de trabajar. Segundo, en su forma literal, implica el espíritu familiar. Todos estamos llamados a crecer juntos como hermanos».