Venezuela sumida el desabastecimiento de productos básicos, en la violencia y una inflación creciente comienza a tener en su gran «tesoro», el problema. Los venezolanos acaban de conocer que su país ha pasado de ser el quinto exportador de petróleo del mundo a tener que importarlo. El precio del barril en los mercados afectará todavía más a su mermada economía.
El próximo 26 de octubre llegará a Venezuela el primer cargamento de dos millones de toneladas de crudo importado de Argelia, que marcará un hito histórico tras más de cien años de producción y exportación petrolera. En noviembre, el petróleo llegará de Rusia.
Así lo confirmó ayer la empresa estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), al justificar que «la importación de crudo liviano de Argelia es para diluir el petróleo extra pesado de su Faja Petrolífera Hugo Chávez (antes Faja del Orinoco)», la mayor reserva del mundo con más de 270.000 millones de barriles de crudo, con capacidad para unos 200 años.
Los precios del petróleo siguen bajando..y recordemos que por cada dólar de caída en los precios del petróleo, el sector público pierde 770 millones de dólares en ingresos netos. El escenario más pesimista estaría inclinado hacia unos 80 dólares por barril y el impacto en los ingresos aún sería mayor; aunque los expertos manejan que su precio se estabilice en los 90 dólares.
La explicación a esta flagrante contradicción venía reflejada en la nota difundida por la petrolera estatal: La «adquisición puntual» de crudo liviano en el exterior fue una decisión adoptada en conjunto con las empresas francesa Total y noruega Statoil, asociadas a PDVSA en Petrocedeño, una empresa mixta para la producción y mejoramiento de crudo en uno de los pozos de la Faja, detalló la nota de la compañía venezolana.
«El incremento sostenido de la producción, combinado con una parada programada de mantenimiento en el Mejorador de Petrocedeño, llevó a la directiva de esta empresa mixta, conformada por Pdvsa como socio mayoritario, así como por las empresas francesa Total y noruega Statoil, a tomar esta decisión», confirmó.
Esta es la versión oficial, pero lo que subyace tras ella es que Venezuela carece por sí sola de la tecnología con la que tratar el crudo que mana de sus fértiles yacimientos.
Así, su supuesta fuente de soberanía energética no lo es más que de dependencia, puesto que, en un clásico comportamiento de país heterónomo, Venezuela pone la materia prima y el capital extranjero la compleja infraestructura necesaria para su explotación.
Compras a China y Argelia
La agencia Reuters informó de que un buque argelino, que tenía previsto llegar a Venezuela a fines de octubre, trasladaría la primera importación de petróleo en la historia de Venezuela. Días más tarde, otra información de Reuters aseguraba que PDVSA adquirió dos nuevos cargamentos de crudo liviano, esta vez a una unidad de Petrochina, que se entregarían a principios de noviembre por medio de una operación triangular con Rusia, que enviaría en noviembre otro cargamento de crudo para la refinería Isla, que Petróleos de Venezuela tiene en Curazao.
«Este tipo de operación es de uso común en otros países cuya producción es de hidrocarburos extra pesados (…) sin que se generen en sus medios de comunicación nacional la información tendenciosa», señaló PDVSA. «En el pasado (…) se utilizó esta práctica en reiteradas ocasiones», precisó el comunicado oficial. Las estaciones de gasolina y carburantes en un país orgulloso de su petróleo sufren escasez. Las colas son especialmente agobiantes en el interior de Venezuela y en la capital.
Autor: Luis Rodríguez
Fuente. ABC y EL UNIVERSAL