Tortura, juicios ilegales, detenciones arbitrarias, desaparición forzada, criminalización de la disidencia y de la defensa de los derechos humanos. La larga lista de delitos cometidos por el Estado contra los habitantes de Venezuela está recogida en el informe anual 2021/21 que publica la organización Amnistía Internacional. La crisis humanitaria empeoró, con una escasez generalizada de servicios y unos elevados índices de pobreza extrema. La pandemia de covid-19 agravó todo este cuadro.
Amnistía Internacional, una de las principales ONG de defensa de los Derechos Humanos en el mundo, denuncia en su informe anual 2020/21 que Venezuela está entre los países del mundo con más violaciones de todo tipo. En la lista de alertas globales por diversas razones destacan Estados Unidos, China, Brasil, Etiopia, Bielorusia, Turquía, India e Israel.
Noticias de ejecuciones extrajudiciales, uso excesivo de la fuerza y homicidios ilegales cometidos por las fuerzas de seguridad de Nicolás Maduro, a lo largo del año, son las principales denuncias de violaciones a las Derechos Humanos en Venezuela, recopiladas por Amnistía Internacional (AI).
Las medidas represivas incluían la criminalización, los juicios injustos y la detención arbitraria. Se recibieron informes de tortura y otros malos tratos y desaparición forzada de personas detenidas arbitrariamente. Defensores de los derechos humanos sufrían estigmatización y encontraban dificultades para llevar a cabo su labor.
Ejecuciones extrajudiciales
También menciona los informes de ejecuciones extrajudiciales llevadas a cabo por las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) de la Policía Nacional Bolivariana y el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC).
Según informes recibidos por la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH), al menos 2.000 personas murieron en el país en el contexto de las operaciones de seguridad que tuvieron lugar entre el 1 de enero y septiembre.
Hasta junio, el Comité de Derechos Humanos del estado de Zulia había registrado 377 muertes, al parecer a consecuencia de la violencia ejercida por estas fuerzas policiales en ese estado.
Las víctimas fueron principalmente hombres jóvenes que vivían en barrios pobres y que, según afirmaban las autoridades, habían sido detenidos de forma arbitraria en circunstancias relacionadas con enfrentamientos con la policía.
El podio de la violencia
«Jamaica fue el país más violento de América Latina y el Caribe el año pasado (con una tasa de homicidio de 46,5 por cada 100.000 habitantes), seguido de Venezuela (45,6) y Honduras (37,6)», señala el informe de Amnistía, que en este apartado cita datos de InSight Crime.