Un occidental con dinero viaja a un país remoto para ponerse el riñón de un campesino sin recursos. En eso consiste el llamado turismo del trasplante.« Un occidental con dinero viaja a un país remoto para ponerse el riñón de un campesino sin recursos. En eso consiste el llamado turismo del trasplante, un fenómeno que se ha convertido en una de las mayores preocupaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS). La disparidad de legislaciones a lo largo y ancho del mundo hace que en unos sitios sea legal y en otros no. «En cualquier caso, es inmoral», declara rotundo Rafael Matesanz, coordinador de la Organización Nacional de Trasplantes de España. El turismo del trasplante se va desplazando por el mundo según los países van cambiando sus leyes. Lo reciben hospitales de Pakistán, China, Perú y Egipto, según señalan los expertos[…]
Ya en 1994, asociaciones como Human Rights Watch y Amnistía Internacional denunciaron que en China, los órganos de los condenados a muerte eran extraídos de inmediato para nutrir un mercado con mucha demanda y escasa oferta. Un informe del Consejo Europeo, del año 2004, señala que un par de córneas procedentes de chinos ejecutados cuesta en el mercado negro 3.500 euros. En Bombay, 1.200. El coste de un riñón en India oscila entre 1.800 y 3.000. El donante sólo recibe entre 750 y 1.200 euros.
El coordinador de procedimientos clínicos de la OMS, Luc Noel, asegura que las autoridades chinas «están frenando» esta situación, pero que «siempre hay gente que intenta aprovecharse hasta el último momento». Según los países van mejorando sus leyes para combatir este fenómeno, éste se desplaza en busca de lugares más permisivos. «La meca del turismo de trasplante está ahora en Pakistán», afirma Rafael Matesanz. El sábado 26 de mayo se produjo una redada de las autoridades paquistaníes en un hospital de la localidad de Lahore. Seis personas fueron detenidas. Este periódico pudo comprobar esta semana cómo un hospital paquistaní de esa localidad, que también se anuncia en la Red, garantizaba por teléfono la obtención de un órgano para una operación de trasplante de riñón. «Hay pueblos enteros de la India con personas con un solo riñón», cuenta Matesanz.
La insuficiencia renal crónica causa un millón de muertos al año en el mundo, según la Organización Nacional de Trasplantes. Hay 1.600.000 personas en diálisis. Pero sólo se realizan 67.000 trasplantes de riñón al año. La desproporción entre oferta y demanda de riñones ofrece el marco perfecto para la comercialización de los órganos.
Matesanz afirma que recurrir a ello es inmoral. Y advierte de los riesgos al comprador occidental: «El donador altruista descubre su salud. Si ha tenido cualquier enfermedad, lo declara. Al que vende un órgano, le da igual no declarar que ha tenido una infección».
Extracto del artículo «Vendo riñón, pido 10.000 dólares y no tengo vicios», de Joseba Elola, El País.