VIGILANCIA TOTAL

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El proyecto consiste en reunir un promedio de 40 páginas de informaciones sobre cada uno de los 6.200 millones de habitantes del planeta y en confiar su procesamiento a un superordenador. Al centralizar, cruzar y procesar todos los datos personales disponibles – pagos por tarjeta, suscripciones a los medios, movimientos bancarios, llamadas telefónicas, consultas de sitios en la red, correos electrónicos, ficheros policiales, dossiers de empresas de seguros, informes médicos y de seguridad social – el Pentágono se propone lograr que cada individuo pueda ser rastreado en su totalidad…

Por Ignacio Ramonet
Director del Le Monde Diplomatique, 2003

«En el pasado, ningún gobierno había tenido el poder de mantener a sus ciudadanos bajo una vigilancia constante. Ahora la Policía del Pensamiento vigilaba constantemente a todo el mundo».
GEORGE ORWELL, 1984

Los latinoamericanos también están en el punto de mira. Se ha descubierto que 65 millones de mexicanos, 31 millones de colombianos y 18 millones de centroamericanos estaban fichados en Estados Unidos sin saberlo y sin el consentimiento de sus gobiernos (2). En cada ficha figura la fecha y lugar de nacimiento, el sexo, la identidad de los padres, una descripción física, la situación matrimonial, el número de pasaporte y la profesión declarada. A menudo esos archivos incluyen otras informaciones confidenciales, como direcciones personales, números de teléfono, de cuenta bancaria y de matrícula de los vehículos, así como las huellas digitales. Poco a poco, todos los latinaomericanos van a estar clasificados por Washington.

Se ha descubierto que 65 millones de mexicanos, 31 millones de colombianos y 18 millones de centroamericanos estaban fichados en Estados Unidos sin saberlo y sin el consentimiento de sus gobiernos

«El objetivo es instaurar un mundo más seguro; hay que estar informado del riesgo que representan las personas que entran en nuestro país», ha afirmado James Lee, un responsable de ChoicePoint, la empresa que compra estos ficheros para revenderlos a la administración de Estados Unidos (3). Porque la ley estadounidense prohibe almacenar informaciones personales. Pero no encargarle a una sociedad privada que lo haga por el gobierno.

Instalada cerca de Atlanta, ChoicePoint no es una empresa desconocida. Con ocasión del escrutinio presidencial en Florida en 2000, el Estado había contratado a su filial Database Technologies (DBT) para reorganizar sus listas electorales. El resultado fue que miles de personas fueron privadas de su derecho a votar. Lo cual modificó el resultado del escrutinio, en el que Bush se impuso por una diferencia de sólo 537 votos… Recordemos que esta victoria le permitió acceder a la presidencia… (4).

Aun cuando los atentados del 11 de septiembre de 2001 acentuaron la xenofobia, los extranjeros no son los únicos en ser objeto de un incremento de vigilancia. Los ciudadanos de Estados Unidos no escapan a la actual paranoia. Nuevos controles autorizados por la ley Patriot Act interfieren en la vida privada, el secreto de la correspondencia y la libertad de información. Ya no se exige una autorización para las escuchas telefónicas. Los investigadores pueden acceder a las informaciones personales de los ciudadanos sin orden de registro. Así, el FBI actualmente exige a las bibliotecas que le proporcionen las listas de libros y sitios de Internet que consultan sus abonados (5) para trazar un «perfil intelectual» de cada lector…

Pero el más delirante de todos los proyectos de espionaje ilegal es el que elabora el Pentágono bajo el nombre de código Total Information Awareness (TIA), un sistema de vigilancia total de las informaciones (6), confiado al general John Poindexter, condenado en los años 1980 por haber instigado el asunto Irán-Contras (7).

El proyecto consiste en reunir un promedio de 40 páginas de informaciones sobre cada uno de los 6.200 millones de habitantes del planeta y en confiar su procesamiento a un superordenador. Al centralizar, cruzar y procesar todos los datos personales disponibles – pagos por tarjeta, suscripciones a los medios, movimientos bancarios, llamadas telefónicas, consultas de sitios en la red, correos electrónicos, ficheros policiales, dossiers de empresas de seguros, informes médicos y de seguridad social – el Pentágono se propone lograr que cada individuo pueda ser rastreado en su totalidad.

Como en el film de Steven Spielberg Minority Report, las autoridades de Estados Unidos creen poder prevenir así los crímenes antes de que sean cometidos. «Habrá menos vida privada pero más seguridad», estima John L. Petersen, presidente del Arlington Institute. «Vamos a poder anticipar el futuro gracias a la interconexión de todas las informaciones que les conciernan. Mañana vamos a saber todo sobre ustedes» (8). Gran Hermano ya está superado…

NOTAS:

(1) Le Figaro, 7-6-2002.
(2) El País, Madrid, 21-5-2003.
(3) La Jornada, México, 22-4-2003.
(4) The Guardian, Londres, 5-5-2003.
(5) The Washington Post National Weekly Edition, 21al 27-4-2003.
(6) Ante las protestas de los defensores de la vida privada, el nombre se transformó en Terrorism Information Awareness (TA).
(7) Véase Armand Mattelart, Histoire de la société de l´information, La Decouverte, Paris, octubre 2003.
(8) El País, 4-7-2002.