ZAPATERO se parece a FRANCO

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Si yo fuera dibujante o manejara bien los actuales programas informáticos cogería una foto de mediana edad de Franco y le iría quitando el bigotín, estilizando las facciones etc. hasta que saliera Zapatero…

Porque Zapatero –háganse todos los estudios que se quieran- sigue perfectamente la estela del dictador, e incluso «ha mejorado la especie».


Ahora que a Zapatero le ha dado por lidiar con los cardenales puede ser conveniente recordar que esa fue una de las aficiones de Franco. Algunos dirán que exagero pero lo dirán bloqueados por sus prejuicios, olvidando hechos como que Vidal i Barraquer, un cardenal, murió en el exilio porque así lo quiso Franco.


Otro importante punto común entre dos personajes de la historia de España es su veneración por las leyes. Aquel por las suyas, las Fundamentales, leyes al fin y al cabo. Y este, por las suyas también, la Constitución actual. Ni aquellas ni estas acaban con el hambre.


Las leyes laborales de Franco no eran para pagar justamente a los trabajadores sino para enriquecer a la Banca. Lo mismo que las de Zapatero que ha logrado tener la juventud con peores condiciones laborales de la historia. Peores que las de Franco. Y la Banca no ha dejado de mejorar.


La difusión de cultura popular (libros, periódicos, revistas) estaba protegida por el paternalismo franquista y mucha tarea de oposición al franquismo se hizo desde los envíos de publicaciones a través de Correos. Hoy, eso se persigue y los envíos se han ido encareciendo.


La vivienda es hoy menos asequible a los trabajadores que entonces. Los sindicatos no defienden a los trabajadores más que entonces. El acceso a la Universidad sigue estando financiado por los que no acuden a la Universidad. La investigación sigue los mismos objetivos. Las desigualdades territoriales no han desaparecido. El porcentaje de pobres no ha mejorado.


Zapatero ataca a la familia como Franco la atacaba. Porque lo que las familias necesitan es condiciones laborales justas, vivienda, acceso a la cultura, etc. Es verdad que Zapatero trata mejor a los homosexuales que Franco. Pero también es verdad que al franquismo no le hizo falta cambiar la ley republicana que se les aplicaba y cuya redacción correspondió a un ilustre sociata, Jiménez de Asúa. Porque sépanlo ustedes, el socialismo histórico no quería maltratar a nadie pero tampoco quería enaltecer a Zerolo. Y Allende, que algo tenía de socialista y era médico, además de creer en la nacionalización de la banca (cosa que no menciona Zapatero) creía que la homosexualidad era una enfermedad. Puede que lo pensara Franco… pero también Allende.


Los políticos de entonces tenían prebendas y privilegios. Veraneaban en San Sebastián o Málaga, tenían yates y pazos. Y pensiones. Y buenas colocaciones si dejaban el cargo. Pero en esto también han mejorado. Rato, Aznar, Felipe, Marín coleccionan pensiones o sacan suculentos beneficios de su paso por el poder.


En casa de un cardenal entró un electricista a hacer su trabajo y dijo: «Hace tiempo que no hacía un trabajo en una casa tan austera». ¿Alguien ha oído algo similar de los franquistas o los zapateristas? No, los cardenales no se parecen a Franco. El que se parece a Franco es Zapatero.