Durante 13 años los agricultores de Sumilao, pueblo situado en la isla de Mindanao en Filipinas, lucharon para ganar la batalla jurídica a la multinacional San Miguel Corporation, la mayor sociedad alimentaria de todo el sudeste asiático. Ésta planeaba instaurar un criadero intensivo de 50 000 cerdos en 144 hectáreas que habían sido sin embargo atribuidas por la reforma agraria a los campesinos en 1995.

Desde maniobras políticas hasta manipulaciones de la ley, pasando por la destrucción de plantaciones y las conversiones al tabaco, todo fue puesto en marcha para impedir a los campesinos recuperar sus tierras. Frente a la violencia y a la injusticia, los campesinos multiplicaron las iniciativas de protesta pacifica, llegando incluso hasta hacer una huelga de hambre durante 28 días en 1997. Pero los años pasaron sin que sus tierras ancestrales les hayan sido restituidas, entonces en 2007, decidieron hacer una marcha hasta el Palacio presidencial en Manila.