¿Camina Europa hacia un nuevo holocausto?

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La situación de millones de personas que emigran hacia Europa ES PLANIFICADA por los poderosos, con el objetivo de consolidar la Unión Europea como primer pilar económico a nivel mundial, así como mantener el equilibrio demográfico ante una Europa envejecida.

Los informes de la propia UE afirman que Europa necesita 52 millones de personas inmigrantes hasta el 2060, para mantener su crecimiento económico y sus pensiones.

Así lo indica, por ejemplo, la Comisión de Comunidades Europeas, en Junio de 2008: “la inmigración podrá mitigar los problemas derivados del envejecimiento de la población; tendrá todavía un mayor papel en resolver los problemas futuros del déficit de mano de obra y personal cualificado y en aumentar el potencial de crecimiento de la UE y su prosperidad. Por ello, la inmigración se ha convertido en un factor importante en el desarrollo de la Estrategia de Lisboa para el crecimiento y el empleo, que reconoce que una gestión adecuada de la inmigración económica es un factor esencial para la competitividad de la UE.”(1)

Para conseguir este objetivo, las instituciones políticas europeas realizan una clasificación de los trabajadores extranjeros en función de los intereses del mercado laboral y en consecuencia su legalidad. El empresariado necesita mano de obra y el sistema político europeo regula la división de los trabajadores para servir a su amo, a costa de la inestabilidad y explotación laboral de las personas inmigrantes. Básicamente, se ha impuesto una nueva división legal entre trabajadores extranjeros: una categoría para inmigrantes con alta cualificación profesional, para los cuales se promueve la residencia estable (tarjeta azul): “los Estados miembros necesitan a estos trabajadores dada la escasez de trabajadores altamente cualificados (…) Para hacer frente a esta situación podría elaborarse un procedimiento especial común de selección y admisión rápidas de estos inmigrantes, así como condiciones atractivas que les animen a elegir Europa”(2) y otra categoría para los inmigrantes con menor cualificación, para quienes se legaliza una residencia temporal y migraciones circulares según las estaciones fuertes de trabajo en la agricultura, la hostelería y la construcción (permisos de residencia hasta 4 ó 5 años para trabajar sólo unos meses al año y regresar a sus países). “Incluso en situaciones de altas tasas de desempleo, esta categoría de trabajadores inmigrantes rara vez entrará  en conflicto con los trabajadores de la UE, ya que pocos ciudadanos y residentes en la UE están dispuestos a realizar una actividad estacional”(3)

Esta flexibilización del trabajo está suponiendo legalizar aún más el robo de cerebros de países empobrecidos y mayor explotación laboral para los trabajadores inmigrantes.

La Unión Europea ha previsto aprobar en la segunda mitad del 2009 un nuevo Plan Quinquenal que desarrollará una “Nueva política común de Inmigración”, con diez medidas.

La primera de ellas, bajo el epígrafe: “Contribución de la inmigración legal al desarrollo socioeconómico de la Unión Europea” insta a los Estados miembros de la UE a “Emprender una evaluación general de las futuras necesidades de trabajadores cualificados en Europa hasta 2020, empezar a elaborar “perfiles de inmigración” (las necesidades del mercado laboral constituirán el elemento central de estos perfiles, situación actual de oferta y demanda laboral, carencia de personal especializado por sector y actividad profesional… cualificaciones disponibles en las comunidades transnacionales…)” (4)

La Unión Europea promoverá la denominada “emigración circular” a costa de restringir derechos a los inmigrantes en situación administrativa regular: será más dura la normativa relativa a la reagrupación familiar, mayor burocracia en los visados (cuatro controles), los permisos de trabajo se condicionarán a la superación de pruebas de “ciudadanía e integración”, etc.

Consideran elementos imprescindibles las medidas que favorezcan el blindaje de fronteras y la repatriación de personas en situación administrativa irregular, consiguiendo así tener a millones de personas amedrentadas en el ámbito laboral, bajo la amenaza del encierro y la deportación.

La terrorífica Directiva del Retorno aprobada en Junio de 2008 con el beneplácito del gobierno español, es una avanzadilla de estas medidas. Europa cierra fronteras como un bunker acorazado con el endurecimiento del Sistema Europeo de Vigilancia de Fronteras (EUROSUR) y la  ampliación de competencias del FRONTEX y, en consecuencia el asesinato de personas para que no lleguen a las costas europeas.

Existe un auténtico mercadeo de esclavos seleccionados desde sus países de origen para etiquetarlos legalmente en Europa según las necesidades del empresariado y los que no se necesite se expulsa sin ningún tipo de escrúpulos, sobornando a los países para que acepten las repatriaciones.

Esta normativa nos recuerda al sistema nazi, tan legal como éste, que clasificaba a la población judía según “su utilidad laboral”: hombres jóvenes a un furgón, mujeres y niños a otro, viejos y enfermos… ya sabemos.

La actual política xenófoba que clasifica a las personas inmigrantes (tarjeta azul, tarjeta circular, sin tarjeta, muertos en El Estrecho…) esta normativa legal, provocará graves consecuencias en la sociedad europea, que ha sido cuna de los movimientos de solidaridad entre los empobrecidos. Miles de personas están viviendo ya con el mismo miedo que tenían los judíos en la Segunda Guerra Mundial. Europa está caminando hacia un nuevo holocausto por el clima de terror e incertidumbre que se está generando.

Como ciudadanos europeos, es necesario denunciar con claridad que la actual política migratoria europea y española, no garantiza la dignidad sagrada de la vida de toda persona.

Debemos exigir responsabilidades políticas al presidente de gobierno, Sr. Zapatero, como primer responsable de la política migratoria española, cómplice de la salvaje Directiva del Retorno, de la que ha declarado que “es un avance progresista”(5) que –recordemos- ha legalizado el internamiento de personas hasta 18 meses, por el “delito” de intentar buscar una vida mejor, sin tener un juicio, sin posibilidad de entrar de nuevo en Europa hasta 5 años después…

Los ciudadanos europeos podemos y debemos promover una corriente moral solidaria que dirija la política europea hacia la lucha contra las causas que provocan que millones de personas se vean obligadas a poner en peligro sus vidas… para venir a enriquecer Europa.

 


(1)(4)“Una Política común de emigración para Europa: Principios, medidas e instrumentos”.Comunicación  de la Comisión al Parlamento Europeo, al Consejo, al Comité Económico y Social Europeo y al Comité de las Regiones. (Bruselas, 17/06/08)

(2)(3)“Plan de política en materia de migración legal”.Comisión de las Comunidades Europeas. (Bruselas, 21/12/2005)

(5)Entrevista a Jose Luis Rodríguez Zapatero. Presidente del gobierno. 29-06-08.