–INFANCIA en la MISERIA
EJÉRCITO INFANTIL de los «NARCOS» en RIO de JANEIRO.
La violencia mata a más menores de 18 años en Rio de Janeiro que en cualquier ciudad de Palestina o Afganistán o Sierra Leona. Centenares de niños (3.937 en el periodo 1987- 2000) mueren anualmente víctimas de las armas de fuego. Pertenecen a las 650 favelas que rodean la ciudad y forman parte del ejército de los narcotraficantes. Están mejor organizados y armados que la policía y el ejército estatal. El problema adquiere proporciones aún más grave si cabe que el de los famosos niños de la calle. Expulsados sus padres del mercado, olvidados del Estado, sin educación y sin perspectivas de futuro,…el reclutamiento para esos otros mercados y estados está garantizado.
TESTIMONIO de un EXNIÑO-SOLDADO UGANDÉS.
«Siendo niño, contra los deseos de mi padre, tomé un arma con la esperanza de cambiar el mundo. Tenía 15 años y combatí junto a Musevini para liberar a mi país del corrupto régimen de Milton Obote, que había sucedido al asesino Idi Amin. Siendo todavía adolescente, me enseñaron que el objetivo de la guerra era la transformación social y política. Luego fui enviado a Cuba, Libia y Corea del Norte para recibir entrenamiento militar. Luego ayudé a los tutsis frente a los hutus, como ayudante personal de Kagame, ahora presidente de Ruanda. Pronto el presidente Kagame me pidió que peleara en el Congo contra el corrupto régimen de Mobutu. En Congo encabecé a cientos de combatientes, muchos de ellos sólo niños…Ya había liberado a un tercer país y sólo tenía 27 años. Cansado de la guerra me volví político en mi país, opositor de Musevini. Fui encarcelado y torturado por mi propio hermano. Fui liberado por la presión local e internacional y ahora vivo en el tranquilo Londres. Los jóvenes africanos son siempre ignorados (40% de la población de mi país) excepto cuando los políticos los necesitan para la guerra. Pocos de mis camaradas siguen con vida». Rabwoni, fue miembro del parlamento de Uganda y colaborador del presidente de Ruanda. Actualmente está exiliado en Londres.
SURÁFRICA: una GENERACIÓN de HUÉRFANOS.
Cuenta con casi cinco millones de infectados del sida, y 1.800 más se contagian cada día. Hasta el 2010 habrán muerto siete millones de sudafricanos por este mal. Difuntos que dejarán dos millones de huérfanos. De no frenarse la epidemia, la esperanza de vida, que hoy ya no supera los 47 años, descenderá a los 37. Cerca de 80.000 bebés se infectan cada año tras el parto de madres infectadas o en medio de la lactancia. Casi todos morirán antes de cumplir los cinco años. Unos hechiceros locales, los Sangomas, han difundido la creencia de que forzar a una virgen cura el sida y en el año 2000 han sido contabilizadas 21.538 violaciones o tentativas contra niños. Algunos expertos afirman que esta cifra podría dispararse hasta el medio millón.
El sida de Africa tiene todos los indicios de estar asociado al hambre y a la miseria o mejor, al negocio del hambre y al negocio del dolor de las farmaceúticas. El de Suráfrica también. El virus de la indiferencia aquí también nos deja impasibles políticamente ante esta barbarie.
10.000 NIÑOS VIVEN en las CÁRCELES FILIPINAS.
Hacinados y olvidados, menores de tan sólo nueve años comparten míseras celdas con asesinos, violadores y traficantes de droga. Las niñas se convierten rápidamente en prostitutas para los internos y los guardias. Los niños son auténticos esclavos sexuales para las bandas que operan dentro de ellas. La mayoría de ellos son niños de la calle, rateros o mendigos, cabezas de turco de las redadas policiales o de crímenes no resueltos.
En Filipinas hay 32 millones de menores, algo menos de la mitad de la población. Uno de cada tres ha sufrido abusos, la mitad está hambriento, un millón y medio está en la calle, cinco millones sufren la explotación laboral, 60.000 forman parte de las redes de prostitución y todas esas cifras, sin excepción, aumentan cada año. Y la Unicef dice que esperen otros 25 años más a ver si la cosa mejora. ¿Seguiremos soportando tanto cinismo y crimen?
Los NIÑOS ARGENTINOS se MUEREN de HAMBRE.
El hambre, como toda plaga maligna, se ceba siempre en los más débiles. También en Argentina. 100 niños mueren cada día de hambre. Las cifras más alarmantes se han producido en la provincia de Entre Ríos, con un 53% de niños hambrientos. Han empezado a incluir en sus menús a los sapos y a los ratones. Cuando se negocia con las «crisis», se negocia con el hambre de los débiles. ¡Que rápido actúa el imperialismo para salvar los intereses de los fuertes y cuántas «negociaciones» para que los débiles tengan algunas migajas!
Los NIÑOS PALESTINOS: otro INFIERNO.
«En Palestina hemos inventado un nuevo tipo de niño. El niño sin sonrisa. ¿Ha visto sonreír alguno por la calle?» . Así le espetaba un doctor palestino a un periodista. Los hijos palestinos ya no saben lo que es un padre porque los padres no son capaces de proteger a sus hijos. Gaza es uno de los enclaves más infernales y aislados. Resentimiento, represión y venganza son el único plato de cada día. Hasta llegar a doler los sentidos. Aunque a nosotros no nos duela lo más mínimo la moral y a los judíos tampoco.
NUEVOS ESCLAVOS INFANTILES en AFGANISTAN.
La guerra siempre provoca más esclavitud infantil. Afganistán no es una excepción. Sólo en Kabul se ha pasado de 28.000 a 50.000 los niños explotados en las calles de la capital. Un millón y medio de niños de un total de 4,5 millones en edad escolar, están sin escuela. Muchos de ellos no saben ni su edad. Los que van a la escuela lo hacen a locales sin sillas, ni libros ni otro material escolar. Toda guerra tiene víctimas invisibles sin contabilizar a lo largo de varias generaciones. Ningún presupuesto bélico hecha cuentas de esta deuda. Las víctimas del futuro son también de tercera categoría.
ARMAS LIGERAS, NIÑOS ASESINADOS
La relación entre estos dos factores es más estrecha de lo que cabe imaginarse. Nada menos que 500 millones de armas ligeras, una por cada 12 habitantes del planeta, circulan por el mundo. Ellas son las causas, según el informe de la presidenta de nuestro congreso de diputados, de cuatro millones de muertos. Alrededor del 90% de ellos son civiles, y de estos el 80% son mujeres y niños. Son usadas en 46 de los 49 conflictos bélicos registrados desde el 1990. ¿No tienen éstas nada que ver con las armas que exportan nuestras industrias o sólo son problema porque circulan ilegalmente y no sacan estas todo el beneficio que desearían?
PRISIÓN para los NIÑOS en FRANCIA
Un grupo de medidas controvertidas han visto luz verde por el gobierno francés para hacer frente a los niños delincuentes, con el rechazo de su propia comisión de derechos humanos. Se prevé que un menor, tras haber pasado por un «centro cerrado», si persiste y es pillado delinquiendo, cuando cumpla 13 años vaya a prisión. Los reformatorios, argumentan los defensores de la ley, no han sido capaces de reducir la delincuencia.
Cuando las barbas de tu vecino… No vale fomentar sin trabas la cultura salvaje del consumo, el hedonismo y el capricho y luego lamentar sus consecuencias. No hay ni habrá nunca cárceles suficientes.