EL IDEAL SOCIALISTA

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En las pasada elecciones generales nos repartieron propaganda en la universidad en la cual se pedía el voto para el PSOE. Esto es hasta cierto punto compresible aunque suponga limitar la movilización de los afiliados únicamente a estas fechas puntuales.

En las pasada elecciones generales nos repartieron propaganda en la universidad en la cual se pedía el voto para el PSOE. Esto es hasta cierto punto compresible aunque suponga limitar la movilización de los afiliados únicamente a estas fechas puntuales. Lo incomprensible para alguien que intente definirse socialista, es que esa propaganda consistía en el anagrama «vota PSOE» impresa en una caja de preservativos. Entonces me acordaba de los verdaderos socialistas y entusiastas del ideal en los campos andaluces hace aproximadamente un siglo, que para pensar creían necesario cultivar otra parte del cuerpo:

«En los descansos del trabajo, durante el día, y por la noche, después de la cena, el más instruido leía en voz alta folletos o periódicos, que los demás escuchaban con gran atención… Se leía siempre; la curiosidad y el afán de aprender eran insaciables; hasta de camino, cabalgando en caballerías, con las riendas abandonadas, se veían campesinos leyendo; en las alforjas, con la comida, iba siempre algún folleto. Es verdad que el 70 u 80% no sabían leer; pero el obstáculo no era insuperable. El entusiasta analfabeto compraba su periódico y lo daba a leer a un compañero, a quien hacía marcar el artículo más de su gusto; después rogaba a otro camarada que le leyese el artículo marcado, y al cabo de algunas lecturas terminaba por aprenderlo de memoria y recitarlo a los que no lo conocían». Y añade el autor «los que presenciamos aquel momento no olvidaremos nunca el asombroso espectáculo» .Juan D. Del Moral

¿Sería hoy posible contemplar el asombroso espectáculo donde grupos de entusiastas combatan estas campañas de pan y circo, de subvenciones, 0,7% y preservativos que nos alejan de los verdaderos problemas de la humanidad?, ¿no sería más importante la formación permanente y la lucha contra las causas? Aprendamos de la historia.