MILES de CIENTÍFICOS ESPAÑOLES RECHAZAN la CREACIÓN de EMBRIONES para la INVESTIGACIÓN

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Más de 3.000 científicos españoles rechazan unánimemente el primer borrador de la futura Ley de Reproducción Asistida –presentado el martes por la ministra de Sanidad, Elena Salgado– porque supone la destrucción de embriones humanos…


MADRID, miércoles, 9 febrero 2005 (ZENIT.org).- Más de 3.000 científicos españoles rechazan unánimemente el primer borrador de la futura Ley de Reproducción Asistida –presentado el martes por la ministra de Sanidad, Elena Salgado– porque supone la destrucción de embriones humanos.

La propuesta además «es incompatible con una investigación científica al servicio del ser humano, ya que su objetivo es duplicar seres humanos para su utilización como material de investigación», advierte la Plataforma «Hay Alternativas» (www.hayalternativas.org), formada por dichos científicos entre otros 300 mil ciudadanos.

El primer borrador de la futura Ley de Reproducción Asistida elimina los límites al número de ovocitos fecundados y, al tiempo que pueden conservarse criogenizados, permite la práctica –previa autorización– de técnicas experimentales tuteladas, y amplía a terceros –en el caso de hermanos– la posibilidad de realizar diagnósticos preimplantacionales con fines terapéuticos, explica «Análisis Digital» –publicación de la Fundación «García Morente», dependiente del arzobispado de Madrid–.

En una declaración difundida este miércoles, la Plataforma «Hay Alternativas» recuerda a la ministra que la Real Academia Nacional de Medicina, la Declaración de Bioética de Gijón, el Código Penal, la ley de Reproducción Humana Asistida (Ley 35/1988), la Declaración Universal sobre el Genoma y Derechos Humanos de la UNESCO (1997), la Resolución de la Asociación Médica Mundial sobre la Clonación (1997) y el Protocolo adicional al Convenio Europeo sobre los derechos humanos y la biomedicina del Consejo de Europa (1998), son contrarios a esta práctica por suponer la utilización de un ser humano para curar a otro.

«La vida humana comienza con la fecundación del óvulo por el espermatozoide, sea ésta realizada en el seno materno o en el laboratorio –recuerda la Plataforma ciudadana– y, en defensa de su derecho a la vida y a la exclusividad e inviolabilidad del patrimonio genético» el Código Penal español castiga explícitamente a «quienes fecunden óvulos humanos con cualquier fin distinto a la procreación humana», igual que prevé medidas punitivas para «la creación de seres humanos idénticos por clonación».

Según los responsables de «Hay Alternativas», «lo que es reprobable desde el punto de vista legal y médico en la clonación o selección embrionaria es el hecho de la utilización de un ser humano para curar a otro. La dignidad del ser humano hace que no se pueda comercializar con éste o utilizarlo como cobaya de laboratorio, ni en su etapa embrionaria ni a lo largo de su vida extrauterina».

Para el Foro Español de la Familia (FEF) –que representa a más de 4 millones de familias españolas–, el anteproyecto «merece un rotundo rechazo»: «Con esta iniciativa el gobierno va a promover la proliferación de embriones humanos y su uso como mero material a disposición de los investigadores», denunció este miércoles Benigno Blanco, portavoz del FEF.

El FEF del gobierno que apueste por la investigación con células «madre» procedentes de adultos, pues éstas no plantean ninguna contraindicación ética y son de aplicación terapéutica inmediata, mientras que las células embrionarias exigen la destrucción del embrión y originan la aparición de tumores.

«El diagnóstico pre-implantatorio supone siempre la destrucción de los embriones no preseleccionados por su incompatibilidad con la finalidad perseguida –puntualizó Benigno Blanco en declaraciones a «Veritas» –. Destruir embriones humanos por su utilidad es instrumentalizar la vida de esos embriones de forma éticamente rechazable».

La ministra Salgado destacó que el borrador «prohíbe expresamente» la clonación de seres humanos con fines reproductivos. En cuanto a la aplicación de la clonación con fines terapéuticos, la titular de Sanidad aclaró que ésta no es una técnica de reproducción humana asistida «sino de investigación, por lo que la reglamentación correspondiente irá en la Ley de Biomedicina», que su Departamento está elaborando.

Es rechazable que el anteproyecto sólo prohíba la clonación con fines reproductivos, cuando tanto el Convenio de Oviedo suscrito por España como el Código Penal prohíben todo tipo de clonación, recalca el FEF.

Y es que, subraya su portavoz, «parece que este anteproyecto, junto con la ya anunciada Ley de Biomedicina, pretenden imponer una óptica tecnocrática de utilitarismo tecnológico al margen de todo respeto a la ecología humana».

El Ministerio de Sanidad someterá al Consejo de Ministros el anteproyecto de ley en marzo próximo. En fechas posteriores el gobierno lo enviará al Parlamento para su debate. La ley podría aprobarse en el año 2006.