Testimonio de un padre por salvar a su hija

2074

La lucha de Avelino Vega, que caminó 10 horas con su hija grave para ir al médico, se convierte en símbolo de la miseria que subsiste en Argentina

JORGE MARIRRODRIGA

Un padre de familia de un pequeñísimo pueblo de la cordillera de los Andes se ha convertido en un héroe en Argentina después de caminar durante más de 10 horas -por riscos y barrancos, soportando temperaturas bajo cero-, con su hija de tres años en brazos, tratando de llegar a un pequeño centro de salud donde fuera atendida la niña aquejada de desnutrición, según explicó el mismo padre y confirmaron los médicos.

Avelino Vega vive con su esposa y 12 hijos en Río Grande, provincia de Catamarca (noroeste de Argentina), una localidad que agrupa apenas una veintena de casas con algunos caminos de tierra por calles y sin muchos servicios básicos, luz eléctrica o agua potable. Por ello, cuando observó que uno de sus hijos, Nelly del Carmen, de tres años, empeoraba en el cuadro de diarrea y malestar que presentaba desde hacía varios días, decidió ir en busca de un médico llevándose a la niña. Era la última carta. Un enfermero en el pueblo le había advertido de que la única oportunidad que le quedaba a la pequeña era «bajar» de la montaña.

Siguiendo estrechas veredas y sorteando barrancos, Vega recorrió 50 kilómetros en 10 horas soportando bajísimas temperaturas producto del invierno austral. «Interpreté que mi hija se estaba muriendo y salí con ella en brazos», declaró Vega a una emisora local. «Sólo quería que mi hija desnutrida fuera atendida por un médico». Diez horas después de salir de Río Grande, donde se dedica a cuidar ganado, Vega llegó al pueblo de Tatón y desde allí un hombre se ofreció a llevarlos hasta el hospital Fiambalá, una localidad de 5.000 habitantes donde hay un pequeño centro de salud con 15 camas atendido por cuatro médicos. Nelly del Carmen fue ingresada con un cuadro de desnutrición en grado dos y deshidratación debida a la diarrea, aunque en 24 horas su situación mejoró notablemente.

«Del grado de desnutrición que presentaba la niña no se puede deducir nada, porque habría que ver el genotipo de sus padres, su constitución física…», señaló el doctor Acosta, director del hospital, quien añadió que el cuadro médico que presentaba la pequeña «es atípico en esta época del año». Según el médico, este tipo de gastroenteritis es más frecuente en verano, es decir, en diciembre, enero y febrero.

La desnutrición infantil en Argentina es un tema que levanta ampollas. Negada durante mucho tiempo por las autoridades, salió dramáticamente a la luz a raíz de la crisis económica e institucional que estalló en 2001. Ayer mismo, el diario La Nación, citando como fuente al director de un hospital local, informaba del fallecimiento por esta causa de dos niñas, de cuatro años y 19 meses, en la Provincia de Santa Fe (al norte del país). La niña apenas pesaba seis kilos. El 20 de junio se realizó una marcha contra la pobreza y el hambre desde el norte del país que terminó en Buenos Aires el 1 de julio.

Según datos del Centro de Estudios sobre Nutrición Infantil (Cesni), prácticamente la mitad de los menores de dos años tiene anemia por déficit de hierro en su dieta, y un 15% de los niños argentinos sufren desnutrición crónica. Por el contrario, entre un 5% y un 10% sufren de obesidad.

La historia de Avelino Vega ha impresionado a los argentinos, que han hecho llegar al hospital donde convalece la niña dinero, ropa, alimentos y medicinas.