El negocio y la ideología, dos componentes de los Medios de Comunicación

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Los Medios de Comunicación se encuentran concentrados en unos pocos poderes, principalmente financieros, por lo que no hay libertad de información y sirven a unos intereses fundamentalmente económicos.

Segunda jornada dentro de la XIX Semana con los Pobres de la Tierra en la Universidad de Sevilla organizada por el Movimiento Cultural Cristiano y el SARUS (Servicio de Asistencia Religiosa de la Universidad de Sevilla), que este año desarrolla el tema Manipulación de la opinión pública.


En esta ocasión la presentación estuvo  cargo de D J. Antonio Langa quien dijo que «era inaudito que, habiendo tantos hambrientos, la gente no estuviera buen informada y viviera como si no los hubiera. Esto, por tanto, es un hecho irrevocable que demuestra la manipulación de las conciencias.»


A continuación presentó al ponente D. Francisco Rey del que dijo era «una persona excepcional para tratar estos temas debido a su experiencia con los medios y sobre todo por su trabajo militante al servicio de la verdad y de los empobrecidos».


Francisco Rey a lo largo de su exposición bajo el título «Manipulación y opresión en los Medios de Comunicación» denunció que éstos se encuentran concentrados en unos pocos poderes, principalmente financieros por lo que «no hay libertad de información y sirven a unos intereses fundamentalmente económicos»


Afirmó que los medios tienen dos componentes: el negocio y la ideología y que esa concentración de poder no favorece  a la democracia. Para ilustrar esta afirmación aportó numerosos ejemplos y datos sobre distintos medios, entre ellos el Grupo PRISA, su relación con multinacionales  y su postura económica neoliberal y del que dijo » esconde una falsa izquierda» .


Para terminar planteó la necesidad de crear medios hechos desde los pobres y con medios pobres. En este sentido mencionó la revista Autogestión y las Ediciones Voz de los sin Voz, de las que el ponente es colaborador. Las definió como medios pobres y en la línea que se tenía que seguir para que el ciudadano sepa la verdad y sea dueño de su conciencia. El hecho– dijo-  de que haya 4.000 millones de pobres y no salgan diariamente en los medios es el dato más significativo de que éstos  no dicen la verdad.


Al finalizar la exposición se produjo un extenso diálogo que demostró el interés que  había despertado en el público asistente.