¡Feliz año nuevo! Este saludo típico que se dice siempre al principio del año, podría ser una frase vacía de contenido si no supusiera un compromiso real para que la paz reine realmente.
Sólo con esta condición se puede decir Feliz año nuevo a los niños de Irak…. que el año sea feliz también para los niños de Somalia y para los niños que pueblan las montañas de Ruanda, y que debido al silencio de la comunidad internacional corremos el riesgo de olvidar…
Que el año sea feliz para los habitantes de Palestina y los de Israel, que sea feliz para los niños de Kenia, que sea feliz para las víctimas de Darfur, y las de Chad….
Que sea feliz para los niños de Afganistán, de Paquistán y de Colombia…
Que sea feliz para los niños de la RD Congo, en especial para los del Gran Kivu, donde después de 4 millones de muertos, los actores de las guerras no acaban nunca de tener ganas de manipular a la sombra a los políticos.
Llamando a no hacer de esta conferencia de Goma mera palabrería, la Conferencia Episcopal Congoleña indica, las causas del problema. Así, la Conferencia Episcopal está convencida de que la verdadera paz sólo llega con la reconciliación, la justicia y el desarrollo…
No olvide que el mañana no va a cambiar sin su compromiso.
Que Dios que se hace hombre nos ayude a poner manos a la obra….