ABOLIR la PROSTITUCIÓN

1937

Ana Míguez es presidenta de Alecrín. Proviene del Movimiento Feminista que ha hecho nacer esta organización en 1985 para promover la participación y la integración de las mujeres en la vida social, económica y cultural. En la actualidad Alecrín pertenece a la Coordinadora del Lobby Europeo de Mujeres, a la Plataforma por la Abolición de la Prostitución y a la Red Feminista de mujeres de España…

Por P. G-U.

Autogestión nº 57
febrero-marzo 2005

Ana Míguez es presidenta de Alecrín. Proviene del Movimiento Feminista que ha hecho nacer esta organización en 1985 para promover la participación y la integración de las mujeres en la vida social, económica y cultural. En la actualidad Alecrín pertenece a la Coordinadora del Lobby Europeo de Mujeres, a la Plataforma por la Abolición de la Prostitución y a la Red Feminista de mujeres de España.

P.- Vuestro trabajo por toda Galicia en favor de los derechos de las mujeres abarca muchos ámbitos, ¿podrías contarnos algo más sobre ello?

R.- Desde los inicios fuimos conscientes de la falta de servicios específicos dirigidos a las mujeres, por lo que unas veces los creamos nosotras y otras los promovimos. En la actualidad gestionamos la Casa de Acogida para Mujeres Maltratadas de Vigo y un Piso de Segunda Fase; hemos abierto dos Centros de Día para mujeres prostituidas en Vigo y Santiago y un piso de seguridad en Galicia, así como una Unidad Móvil, manteniendo una red de personas solidarias que esconden mujeres prostituidas en peligro, así como abogadas y abogados que en representación de Alecrín se personan en los procedimientos de tráfico y explotación, ejerciendo la acción popular. Tenemos un Centro Joven de Salud Sexual y Anticoncepción en Vigo, y la única Biblioteca, Hemeroteca, Videoteca que existe en Galicia que trata temas específicos de mujer en Vigo. Promovimos la Cátedra de Estudios Feministas de la Universidad de Vigo que subvenciona Caixanova siendo la única de España, estando presentes en su Comisión en representación de la Entidad. Entregamos anualmente los Premios Alecrín – Alacrán, y mantenemos desde hace años un Vídeo forum y un Club de Lectura.

P.- En el debate sobre la regulación de la prostitución vuestra postura abolicionista se opone a la que mantiene gran parte de la «izquierda oficial», ¿cuáles son vuestras razones?

R.- Tenemos una posición abolicionista y nos oponemos a cualquier regulación de la prostitución, abogando por la penalización de todas las modalidades de proxenetismo, e incluso de los prostituidores, medie o no el consentimiento de la persona prostituida.
Regular la prostitución implica organizar un mercado de cuerpos de mujeres y niñas para uso y disfrute de los hombres. Los únicos beneficiados con la regulación serían los proxenetas y los prostituidores, mal llamados clientes.
En Suecia han abolido la prostitución, nos llevan veinte años de adelanto, pero aun así fue necesario que hubiese una mayoría de mujeres en el Parlamento para abolirla. En este país se persigue al prostituidor pero nunca a la mujer prostituida
La igualdad de hombres y mujeres no es compatible con la prostitución, que manda un mensaje a las mujeres y niñas, que si algo falla en nuestra vida tenemos como salida la prostitución.
Aunque ofenda, la prostitución no nos remite a una pobre mujer maltratada, torturada o pobre, sino a la concepción dominante de la sexualidad masculina que es la fuente, la causa, la conservación y perpetuidad de esta práctica.

P.- Amplios sectores defienden que la prostitución es una opción libre y que por ello debe regularse y no ser condenada

R.- La libertad debe pararse en el momento que la dignidad humana está en peligro; y esto no es ser reaccionaria ni moralista, ni conservadora. Hay momentos que debemos saber poner freno a la libertad humana. Voy a poner un ejemplo práctico comparando la situación actual de la prostitución con la del lanzamiento de enanos: un espectáculo que se llevaba a cabo y que fue prohibido por las autoridades. A pesar que las víctimas querían hacer ese trabajo, era su dignidad la que estaba siendo vulnerada. Pero podemos poner más ejemplos, recordemos cuando el Tribunal de Nuremberg condenó a 23 médicos por llevar a cabo prácticas en cuerpos humanos en nombre de la investigación científica. En muchas ocasiones poner límite a la libertad es ser libres.

P.-Vuestra acción en los tribunales, ¿pretende utilizar estos juicios como altavoz político?

R.- Efectivamente, si nos personamos ejerciendo la acción popular en los procedimientos en que existen mujeres traficadas y obligadas a ejercer la prostitución, es para perseguir a los proxenetas. Queremos hacer público que pueden ser castigados y perseguidos a partir de la reforma del articulo 188 del Código Penal, que castiga con penas de prisión a todo aquel que se beneficie de la prostitución ajena aun con el consentimiento de la mujer prostituida. Por razones que desconocemos, pero que sospechamos, no se está aplicando este artículo. También la Plataforma por la Abolición de la Prostitución (a la cual pertenecemos), está implicada en diferentes procedimientos a lo largo de la geografía española.

P.- Recientemente habéis sido noticia por denunciar en el Parlamento Gallego que el BNG defiende ante la prostitución la misma postura que los proxenetas, ¿es esta la opción que está tomando el nacionalismo?¿y los demás partidos?

R.- Recientemente los partidos nacionalistas en el parlamento Español y Gallego daban rienda suelta a una petición de regulación de la prostitución. Nos hemos opuesto las más de setenta organizaciones de mujeres de toda España que trabajamos con mujeres prostituidas y supervivientes de la prostitución, que integramos la Plataforma por la Abolición de la Prostitución. Estos partidos políticos sabrán por qué lo hacen, nosotras somos conscientes del poder de las Asociaciones de Proxenetas, hoy convertidos en honrados empresarios a partir de la reforma del Código Penal del año 1985. Lo que nosotras sabemos y ellos deberían saber, es que la prostitución y el tráfico de mujeres y niñas es una de las más despreciables prácticas de explotación y esclavitud que se viene realizando en la actualidad con el consentimiento y permisividad social y política. Esta violación de los derechos humanos de las mujeres y niñas transgrede la propia definición del feminismo en aras de una falsa libertad que nunca conseguirán la mujer y niña prostituidas.

P.- Parece claro que los intereses económicos del negocio del sexo quieren imponerse sobre la dignidad de las personas

R.- Yo fui testiga directa en un Congreso en Madrid; la representante de una llamada Asociación Libre de Mujeres de Alterne (A.L.M.A.), después de su intervención y ante mi presión nos confesó en la cena a todas las ponentes que detrás de su organización -aún no constituida- estaba A.N.E.L.A. (Asociación Nacional de Empresarios de Clubes de Alterne). Con esto creo que digo, si no todo, casi todo.
P.- En un contexto de robo y expolio a los países empobrecidos ¿qué papel juega el mercado del sexo?
R.- En Enero del año dos mil Alecrín comienza un estudio en Galicia de todos los clubes de alterne, dando un resultado de 362 (la policía gallega habla de 400) que sin contar pisos ni mujeres de la calle suponen entre ocho mil y diez mil mujeres. El 99% inmigraban de países donde la feminización de la pobreza se ensañaba en ellas. Unas vienen sabiendo que van a ser prostituidas y otras lo desconocen, las primeras se encuentran con una realidad que no imaginaban, y todas ellas con altas deudas con sus traficantes.

Pero las personas conocedoras de la reciente historia de España, quizás no saben – pues se trata de mujeres – que en los archivos del Ayuntamiento de Vigo encontramos cómo mujeres captadas en España abastecían los mercados de Orán, Francia, Portugal – en Lisboa se calculaban alrededor de 6.000 españolas – a principio del siglo XX. Y referente a Galicia en 1908, Pedro Sagro y Ros de Olano, del Instituto de Reformas Sociales, denunciaba la dura situación de las mujeres gallegas en América captadas por mafias que conseguían que embarcasen para ser explotadas en la prostitución.

El Centro Gallego de Montevideo dirige en 1909 un manifiesto a las autoridades españolas solicitando que se pongan medios para evitar el «comercio infame de la trata de blancas», pidiendo que fuesen vigilados los agentes de inmigración. También podemos remitirnos a los años 1950 y 1960 en que las mujeres gallegas en situación de pobreza – que eran todas las que emigraban – abastecían los prostíbulos catalanes, franceses o alemanes.

P.-¿Qué opinión te merece el «turismo sexual», más propiamente llamado «explotación sexual de la infancia»?

R.-Desgraciadamente hoy la pedofilia ya es una práctica de masas, en los burdeles del sudoeste asiático son niñas prostituidas entre siete y trece años. Tampoco es necesario ir tan lejos, existen lugares en Europa y en España donde la oferta de niñas es una realidad, hoy ya podemos encontrar el producto infantil aquí.

Debemos de tener claro que cuando la prostitución es aceptada el tráfico sexual y el turismo sexual inevitablemente lo sigue. Los países que regulan la prostitución están ayudando de alguna forma al tráfico sexual y al turismo sexual. Últimamente oímos a personas que quieren distinguir entre prostitución y tráfico, pero lo que hacen es crear la base para excluir a la prostitución de la categoría de violencia contra las mujeres. Su objetivo es redefinir la prostitución como «trabajo» hecho por mujeres, y así regular la prostitución como un asunto de trabajo. De este modo se minimiza la violencia real que la mayoría de las mujeres experimenta en la prostitución.

P.- En nuestra historia como pueblo y en la situación actual de los pueblos empobrecidos descubrimos que la huida del hambre desemboca en la inmigración, y en ocasiones en la explotación sexual de mujeres y niñas ¿No debemos analizarlo desde esta óptica, sin engañarnos con el argumento de una supuesta libertad?

R.- No se puede presentar la prostitución como elección personal, libre, independiente de la miseria económica, de la desesperación o de las historias de abuso y violencia sexual que pudieran haber sufrido. Resulta terrible que este discurso esté en manos de grupos organizados que presentan todos estos argumentos en defensa de los derechos humanos de las mujeres. Las mujeres que han sufrido y están sufriendo esta experiencia, y las personas que trabajamos con ellas, sabemos que no es así


NOTA:
El País, El Mundo, El ABC, La Razón,… colaboran con el crímen de la prostitución én sus páginas…