“Carta a mis hijos” por Kenneth David Kaunda. Libro para promover la lectura social

1895

“…la vida que se centra en tener es menos feliz que la que se funda en ser o en hacer.”

 Kenneth Kaunda, ex presidente de Zambia


CAMPAÑA POR LA PROMOCIÓN DE LECTURA SOCIAL

Kenneth David Kaunda, fue uno de los principales artífices de la independencia de Zambia. Conocido habitualmente como KK, fue el primer presidente del país desde 1964 a 1991. Tras retirarse de la política , siguió trabajando para su pueblo y en 2007 recibió el Premio Ubuntu por su entrega a su pueblo.

Entre lo poco que sobre África se publica en España, estas reflexiones del que fuera presidente de Zambia constituyen una gran alegría: se trata encontrarte con un autor que te dirige a acercarte a lo pequeño, y desde ello, hacer la valoración del hombre.

Este libro es sencillamente la carta que el Presidente de Zambia -Kenneth David kaunda- dirige a sus once hijos, diez suyos y uno adoptado. La escribe desde su despacho privado de la State House -adonde sus hijos no tienen acceso- para reparar en lo posible el haber temido que dedicar su tiempo a los asuntos de Estado, privando a sus hijos de un padre «con quien jugar; con quien charlar, a quien querer».

En la introducción del libro  ya leemos esto sobre él: cuando decidió entrar en la política -para luchar por sus hermanos, -lo hizo con el fervor del que abraza una vida religiosa: dejó de fumar y de beber y, ya hacía años que no probaba la carne -que siguió sin probar, ni en los banquetes oficiales- para recordar que está en la política y en el gobierno, para atender a aquellos que no pueden permitirse comerla. Es apóstol decidido de la noviolencia y de la democracia, a la que describe como «el arte de apreciar el punto de vista de los demás».

El libro deja traslucir la filosofía de un humanista cristiano: “Tal como hoy está el mundo, con el gigantesco desarrollo alcanzado por la ciencia y la técnica, para no ir al caos, el hombre interior tiene que desarrollarse hasta alcanzar una estatura moral proporcionada a la que ha alcanzado en ciencia y en técnica. Si no lo logra, el enano moral será aplastado por el gigante técnico. Lo íntimo, lo profundo del hombre, es su elemento espiritual… Si prescinde de esa profundidad el hombre -y su humanismo-, se hacen superficiales”.

Sus propuesta política propone regirlas  desde la bondad: Ni el talento, ni el ingenio, ni la sabiduría mundial nos han hecho adelantar ni un paso hacia la paz del mundo y hacia la fraternidad humana. Ya va siendo hora de que probemos con la bondad. Jesús lo dijo hace dos mil años y aún está por demostrar que se haya equivocado”.

Estos son algunas de las reflexiones que les deja a sus hijos:
“un pueblo que no concede valor a la formación de la inteligencia, es un pueblo condenado.”


“la educación la veo así: el maestro da las herramientas, la vida proporciona el material, pero lo que se forja depende del mismo individuo.”


“la experiencia me ha enseñado que los hombres que se satisfacen con hacer poco, lograr sólo lo fácil e ir por las sendas trilladas, terminan siendo pasto de dictadores, raíz y causa de las guerras, manteniendo (por su apatía) los vicios y la opresión humana.”

“en último término, los guardianes de la democracia no son ni el partido, ni el gobierno, ni la cámara legislativa, sino el hombre ordinario. Y todo estriba en que sepamos hacerle ver la dignidad de su papel y la decisiva importancia que sus más pequeñas acciones tienen para la nación.”

“me gustaría que aprendieseis lo maravilloso del otro.”

“Y, sobre todo, os deseo que heredéis una tierra y un mundo cuyo reto no veáis sólo como responsabilidad abrumadora, sino también como vocación a la grandeza.”

OS INVITAMOS A LEER JUNTO A OTROS

“LEE Y CONDUCIRÁS TU VIDA, NO LEAS Y SERÁS CONDUCIDO”

Libro: “Carta a mis hijos”
Autor: Kenneth Kaunda
Ediciones Voz de los Sin Voz
Colaboración económica 0,80 euros