CONSTITUCIÓN EUROPEA

2048

El gasto total en defensa de la Unión Eurpea ascenderá a 160.000 millones de euros. El PNUD del año 2002 estima que con menos de una tercera parte de esa, cantidad se podría lograr entre otras cosas al acceso universal a la nutrición a la salud básica, el acceso un al agua y al saneamiento y el acceso universal a la enseñanza básica en los países del mundo



Por Rafael Tabares

El próximo mes de marzo los españoles están llamados a ir a las urnas. En este caso no se pedirá el voto a Un partido sino que tendrá lugar un referéndum para ratificar la constitución europea.

Nuestros gobernantes actuales, fervientes adalides de cosas tan preciosas como la paz y el rechazo a la violencia y a la guerra. presentan su apoyo sin reservas al texto constitucional. Lo cual, tan solo ojeando la constitución no deja de ser un ejercicio más de hipocresía política.

Así la Constitución europea establece en su artículo I..40 que: «Los Estados miembros se comprometen a mejorar progresivamente sus capacidades militares», lo que es un claro anuncio del incremento del gasto en armamento que se nos avecina. Para el caso de intervenciones de las fuerzas militares europeas se obvia el Parlamento, cauce mínimo de la expresión popular: «Cuando una situación internacional requiera una acción operativa de la Unión, el Consejo de Ministros adoptará las decisiones europeas necesarias» (Artículo III-198). Y para los que no comulguen no hay lugar a la oposición, llegándose a afirmar que «Dichas decisiones europeas serán vinculantes para los Estados miembros en las posiciones que adopten y en el desarrollo de su acción» (Artículo 111-198).

El gasto total en defensa de la Unión ascenderá a 160.000 millones de euros. El PNUD del año 2002 estima que con menos de una tercera parte de esa, cantidad se podría lograr entre otras cosas al acceso universal a la nutrición a la salud básica, el acceso un al agua y al saneamiento y el acceso universal a la enseñanza básica en los países del mundo.

Debemos ser conscientes de la gravedad de lo que se nos propone en consecuencia. Si queremos construir un mundo justo y en paz deben expresar nuestra disconformidad con una Europa militarista e imperialista. Por una vez se nos deja decir NO con rotundidad y sin represalias. Así que manos a la obra, y ejerzamos nuestro rechazo.